INTERESANTE FESTEJO EN LAS ROZAS

INTERESANTE FESTEJO EN LAS ROZAS

La tauromaquia nuevamente cumple una cita más en esta oportunidad de carácter benéfico en la localidad madrileña de Las Rozas. Corrida de toros en la que participaron la rejoneadora Lea Vicens y el matador de toros Gonzalo Caballero a beneficio de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Niño Jesús. Investigación del Cáncer Infantil. Campaña “La Sonrisa de María”. Festejo celebrado en el moderno coso multiusos con capacidad aproximada de cinco mil espectadores. Asistió S.A.R la Infanta Elena. 

Por: Leopoldo Portilla Mesa. 

El gesto de la sociedad taurina española de salvar vidas es loable, todos los involucrados en estas citas de invaluable ayuda para con la niñez merecen además del agradecimiento, una ovación de gala. Los espectadores se volcaron en la tarde-noche de este sábado 23 de marzo para respaldar a esta Fundación que necesita seguir en su compromiso de salvar vidas infantiles. Toreros, ganaderos -dicen sí- sin ninguna dubitación. El clima primaveral que ya empieza colaboró también con el espectáculo. Disfrutaron jóvenes en su mayoría con los adultos y mayores  de la presencia de la magnífica rejoneadora Lea Vicens y del matador de toros Gonzalo Caballero. Los ganaderos que enviaron sus toros fueron Fermín Bohórquez, El Pilar, El Parralejo, La Palmosilla. Se destacaron los bravos y enrazados que lucieron los Hierros de El Pilar y El Parralejo lidiados en 2º y 3º lugar. Sin fondo el 4º y cayéndose en tres oportunidades el 6º.  

Con su extraordinaria cuadra de jacas toreras la amazona francesa Lea Vicens demostró su clase, su doma y una grande interpretación del toreo a la jineta, por algo ocupa un puesto preferencial en el escalafón de la especialidad. Abrió plaza con un ejemplar de la divisa de Fermín Bohórquez, aplomado y la escasa movilidad la aprovechó para encelarlo en la grupa y torearlo de costado con mucho temple. Con el rejón de muerte estuvo certera. Dos orejas. El 4º, 2º de su lote que acusó extrema debilidad No fue posible sacarle el juego deseado. Voluntad le sobró. Ovación con saludos. 

Por su parte el diestro madrileño Gonzalo Caballero contó con mejor suerte. El primero de su turno, 2º de la tarde, perteneciente a la ganadería de D. Moisés Fraile bravo, noble y con clase permitió que el diestro luciera en escaso tiempo, puesto que el ímpetu del burel se acabara debido al exagerado castigo recibido en su encuentro con la cabalgadura. 

El 2º de su turno, 3º de lidia ordinaria lució la divisa de El Parralejo, humillado en su clara embestida acudió al engaño por el pitón derecho -el mejor- persiguiendo la muleta con clase en varias series aplaudidas. Por el izquierdo su recorrido fue muy corto. Antes de dirigirse a la barrera el torero, el público ya solicitaba a la presidencia el indulto. Pocos minutos transcurrieron para decidir positivamente usía la solicitud de los espectadores. Dos orejas simbólicas.  

El tercero de su turno, 5º de lidia ordinaria era de la ganadería de La Palmosilla, hierro gaditano, recargó durante varios minutos en el peto. La prolongación y dureza del de castoreño, el toro la acusó de inmediato. Una voltereta de campana acabó con la acometividad. Caballero tuvo que abreviar. 

El cuarto, último de la corrida llevó el hierro de Fermín Bohórquez. Recordó con sus tres caídas aquella época aciaga en que todos los toros se caían. Muy flojitos los pupilos de Don Fermín. Lo despachó el torero que mostró responsabilidad y profesionalismo con una certera ejecución de la suerte suprema en todo lo alto, que mereció la concesión de una oreja.       

Leave your Comments