Por: Néstor A. Giraldo Mejía

Paseando las dos orejas del quinto ejemplar de “El Capea” y con lágrimas en los ojos, Enrique Ponce colocó el cerrojo a sus actuaciones en la plaza de toros de Salamanca. Un toro bravo que repitió en la muleta del diestro de Chiva le permitió al ejecutor, plantear una faena estética, vertical, templada y torera. La estocada efectiva puso los dos trofeos en manos del artista. La corrida la completaba Pablo Hermoso de Mendoza quien también decía adiós en La Glorieta de Salamanca  y el novillero Marco Pérez que a pesar de sus buenas ejecutorias, uno con los caballos y el otro con su genialidad juvenil, se fueron en blanco por acciones impropias con los aceros.

Entre tanto el espada colombiano Juan de Castilla que viene cumpliendo una muy destacada campaña por ruedos hispanos y galos, volvió a triunfar esta vez en festival organizado en la localidad de El Tiemblo provincia de Ávila cortando una oreja a cada ejemplar de la ganadería de Carreros. Son actuaciones que le sirven para afianzar aún más su crédito en la plaza de toros Las Ventas de Madrid donde tiene compromiso el próximo domingo 22 de septiembre en corrida preferia que abre la tradicional feria de otoño.