Por: Néstor Giraldo Mejía.

En la actividad taurina hay sensibilidad,  hay solidaridad y hay riqueza moral, así se desvirtúe por algunos pocos que quieren sobresalir con argumentos banales.

Lo del Palacio de Vistalegre ha sido francamente un ejemplo de lo expuesto anteriormente con ganaderos, toreros y público que sintieron en carne propia el desastre natural DANA ocurrido hace un mes en Valencia dejando mas de 200 muertos y un sinnúmero de familias damnificadas, volcándose a apoyar un festival, el primero de muchos ya organizados para paliar las necesidades de aquellos que lo perdieron todo.

El éxito económico ha sido rotundo  y en lo que concierne a la parte artística, insuperable con presentaciones de alto nivel que engrandecen el nombre de cada uno de los actuantes, todo precedido por el solo interpretado por Vicente Ruiz “El Soro” con su trompeta y la interpretación del Himno de Valencia en la voz del cantante Francisco, ha sido el siguiente:

Enrique Ponce con “Garcigrande”, vuelta al ruedo – Sebastián Castella con “Garcigrande”, una oreja tras aviso – José Mari Manzanares con “Jandilla”, ovación – Alejandro Talavante con “El Freixo”, dos orejas – Fernando Adrian con el de Domingo Hernández premiado con la vuelta al ruedo, dos orejas – Andrés Roca Rey con el de Núñez del Cuvillo, Ovación tras aviso y la novillera Olga Casado con el de “Garcigrande”, dos orejas y rabo