La época de la implacable pandemia del Covid 19 que tiene aterrorizada a la humanidad brinda un momento a Colombia Taurina para hacerla reflexionar y ponerse de pie de lucha al serle tocados los costados por cuenta de la aprobación de un “acuerdo” firmado por los concejales de Bogotá D.C.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El sacudón ha sido fuerte a causa de la firma del acuerdo por parte de los concejales de Bogotá en el que se quiere desvirtuar muchas de las partes esenciales de la corrida de toros, sacó de la zona de confort a los toreros que parecían indiferentes al tema de -desincentivación- que se venía tratando en el Cabildo Bogotano y del cual ya se conocía con antelación. Comportamiento silencioso que extrañaba tremendamente a los aficionados.

Pues bien, la oportunidad brindada por la pandemia del coronavirus hizo que un grupo de los toreros -se tocaran- y se contactaran virtualmente -los de aquí y los de allá- para dialogar sobre su futuro y el de la tauromaquia del país. Los vientos que llegan desde el otro lado del Atlántico son portadores de esperanza, ilusiones, ideas y muchas ganas de trabajar, en compañía de los de acá que se han mostrado muy receptivos.

Ojalá que lo hablado se cumpla en su totalidad. Colombia ha pasado de ser una nación de importancia en el concierto internacional a perderla en la última década. El futuro es complicado, pero si la Unión hace honor a su nombre el rumbo se puede corregir.