Las situaciones presentadas en los últimos días de la semana que ha concluido en la Unión de Toreros de Colombia -sección matadores- son sempiternas. Presidentes y Juntas Directivas han sido complacientes e ineficientes en las soluciones de los problemas. 

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Las deserciones que vienen ocurriendo en el seno de la Unión de Toreros de Colombia (sección matadores) causadas por los cuestionamientos de los toreros a las Juntas Directivas y a sus respectivos presidentes, no son nuevas. Quejas, reclamos, malos manejos, desacertadas decisiones y en algunos casos infidelidad a estas últimas, han sido desde tiempo atrás los males que impiden el buen desarrollo de la institución. Claro, que de esto también tienen culpa los asambleístas que aprovechan las debilidades de quienes les dirigen. Por lo anterior su imagen a nivel nacional no es buena y en el exterior disminuye el concepto favorable.

Esta crisis por la que están atravesando los toreros, hace recordar una historia parecida cuando el maestro Pepe Cáceres lideró una separación y se creó una Federación que con el correr del tiempo feneció, al consensuar las partes algunos correctivos que por aquella época se cumplieron, pero también se olvidaron. El momento parece ser inoportuno. La situación de la Tauromaquia Colombiana en -vía de extinción- no ayuda para nada y los ataques prohibicionistas no cesan. Hace tan solo siete días que el presidente Iván Duque instaló la nueva legislatura del Congreso de la República y de inmediato unos primíparos llegaron con un proyecto debajo del brazo para abolir las corridas de toros y espectáculos afines en todo el territorio nacional, buscando como todos sabemos protagonismo y votos, porque ya se acercan las elecciones.

Lo importante es que unos u otros le pongan la cara al viento e inicien pronta, decidida y permanentemente un plan de defensa y socialización para integrar a todos los estamentos del mundo del toro y de la sociedad afecta. Este 2020 pasará en blanco, Cali, Manizales y Bogotá están en la cuerda floja por culpa del covid 19. La vacuna contra el virus no está cerca y los expertos manifiestan que mientras esto no ocurra, las prevenciones de aislamiento, distanciamiento social, uso de mascarilla, lavado constante de manos y demás, el planeta no puede volver a la amplitud en todos los campos. De manera que toreros amárrense los machos y a trabajar.