• 25 noviembre, 2024

SE DOCTORO MARIO SOTOS

La corrida en la que se doctoró con mucho lucimiento éste torero manchego celebrada en la localidad de Castellar de Santiago de manos del mexicano “Calita” (primera alternativa que concedía) y de Fernando Tendero fue de éxito. Se lidiaron reses de las ganaderías de Santa Ana y Virgen María.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Pasado algunos días de la tradicional fiesta de Hogueras, pero en éste mes de septiembre que está por finalizar, esta pequeña población de Castellar de Santiago (Ciudad Real) celebró su corrida de toros en cuyo cartel aparecían los nombres de los toreros Ernesto Javier “Calita” -mexicano- Fernando Tendero y el del nuevo doctor en tauromaquia Mario Sotos quienes enfrentaron a los toros que lucieron divisas de Santa Ana y Virgen María.

El inicio de la corrida y hasta concluir la misma fue de tono mayor. La actuación de los toreros y el comportamiento de los astados fueron en conjunto de importancia. Cada torero se llevó lo suyo. Mario Sotos daba su paso al escalafón superior con mucho éxito al desorejar el toro de su alternativa que humilló, tuvo calidad en todo el tiempo de faena y en el que derrochó temple, personalidad, en un toreo de buen trazo ejecutado por ambos costados, rubricado con una perfecta ejecución con la espada. Dos orejas le concedieron desde el palco presidencial. Tarde del manchego para no olvidar. En el que cerró el festejo, mostró su oficio, corriendo la mano ante la res más encastada, en series que también calaron en la feligresía, pasaportándola con solvencia. Oreja.

 Calita dejó su impronta con una gran faena al cuarto, un animal de Santa Ana de enorme clase y bravura, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Faena de personalidad y buen toreo, templado y ligado, en el que, a pesar del fallo inicial a espadas, logró también las dos orejas. Antes, en el segundo de la tarde con varios naturales, de uno en uno, bien dibujados recibió la ovación del respetable. El fallo con los aceros evitó el premio.

Fernando Tendero aprovechó la buena condición de otro toro de nota al que cortó una oreja. Especial sabor tuvo el toreo por bajo, en doblones que tuvieron trazo y sabor. Al quinto -único con el hierro de Virgen María– lo toreó con oficio y ganas, corriendo la mano por ambas manos, pero pinchó antes de dejar una estocada algo defectuosa. Esto mitigó el resultado final, que quedó sólo en una oreja.

Leave your Comments