En la localidad turística de Ossa de Montiel se realizó la corrida de toros mixta en la que actuaron los espadas Manuel Escribano y Esaú Fernández quienes recibieron por parte de la presidencia tres orejas cada uno, al lado del rejoneador Juan Manuel Múnera que sorteó el lote de menos opciones.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Debutó éste domingo 4 de octubre en la municipalidad albaceteña de Ossa de Montiel la ganadería navarra de las hermanas Yolanda y Beatriz Azcona de procedencia Jandilla con buenos resultados en cuanto a presentación y nobleza. Les faltó casta, buscaron siempre la querencia. Excepción hecha del lote correspondiente al rejoneador que fue el menos potable. Ossa de Montiel cuya riqueza cinegética y turística congrega por tiempos de normalidad una buena cantidad de visitantes, en ésta oportunidad por lo atípica de la situación solamente se pudo contar con la asistencia permitida a su escenario taurino por las autoridades sanitarias y con el cumplimiento estricto de las medidas de bioseguridad.

Manuel Escribano a pesar del poco fondo de sus toros, -mostraron calidad y nobleza- disfrutó en ambas faenas de buen contenido con solvencia. Sin transmisión el primero le recetó algunos naturales de buena factura. Al segundo lo recibió con una larga cambiada de pie. Sitio y entrega fueron el común denominador durante la lidia por la falta de desplazamiento del ejemplar. Sus ejecutorias tuvieron repercusión entre los asistentes que le premiaron con sus peticiones a Usía. En el primero recibió una oreja y en el segundo las dos.

Esaú Fernández contó con una mejor colaboración de su antagonista -primero de su turno- por el recorrido y la humillación. Faena corta de buen gusto pisándole el terreno que rubricó colocando la espada arriba antecedida por un pinchazo sin soltar. Dos orejas. En el otro carente de fuerza quiso ayudarlo, pero la invalidez no se lo permitió. Lo despachó de una entera. Una oreja.

El caballero Juan Manuel Múnera sin suerte. Las reses de menos opciones apenas dejaron que el torero de a caballo mostrara sus condiciones de buen exponente del arte de Marialva. Mostró una buena cuadra de jacas, entre las que se destacó -Panama- un nieto del desaparecido y famoso Cagancho.