En una desobligante nota aparecida el pasado miércoles en el Diario.es el Director General de los Derechos de los Animales Sergio García-Torres  ha tachado al toreo de «un negocio de señores de la corte» y una forma de «control masculino sobre la naturaleza».

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Van transcurriendo los primeros días del 2021 y los señalamientos desobligantes en contra de la tauromaquia no se hacen esperar por parte del gobierno y por la vía de un personaje que va encontrando notoriedad en el ámbito nacional por sus declaraciones y escritos desde su cargo como Director General de los Derechos de los Animales. En uno de los apartes manifiesta que… las corridas de toros son «un espectáculo que hoy es solo la caricatura de lo que fue en otra época y del que no queda ya más que la defensa de un negocio de señores de la corte; señores que viven del dinero público de las diferentes administraciones porque, si dependieran de la venta de entradas, habrían desaparecido hace tiempo», aun sabiendo que es el espectáculo menos subvencionado -si se puede llamar así al 0,00001% de los PGE- de todos los que conforman la baraja cultural de nuestro país. 

La tauromaquia, en palabras de García Torres, «es la representación del control masculino sobre la naturaleza, algo que sin duda ha quedado atrás», tildándola como «un ejercicio de insensibilización hacia el trato a los animales en pro de la victoria de un hombre». «¡Por algo el torero más aclamado sigue siendo José Tomás! Un torero más cercano a un suicida de lo que pudo suponer Curro Romero, conocido por sus grandes carreras delante del toro y sus saltos mortales sobre la barrera», añade en el citado artículo. 

Seguidamente agrega que… «La tauromaquia es un ejercicio de insensibilización hacia el trato a los animales en pro de la victoria de un hombre. Podemos intentar blanquear, intentar hacer listados de personajes ilustres, o no tanto, a los que este espectáculo apasionaba; podemos darle una pátina de progresía pero, sin duda, son vanos intentos por reescribir una realidad que es innegable».

Además, tilda a José Tomás como «un suicida» y dice que «Curro Romero fue conocido por sus grandes carreras delante del toro y sus saltos mortales sobre la barrera».

¡La ignorancia es atrevida! Es lo único que se puede colegir después de haber leído el escrito.