Siguen dando ejemplo las autoridades de los Ayuntamientos galos por la manera como defienden la tauromaquia. En éste caso correspondió al de Bézier que pusieron la cara ante unos pocos antitaurinos. El teniente de alcalde y delegado de Comercio y Feria, Benoit d’Abaddie apoyó a los taurinos.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Francia es el único país que defiende de forma vehemente por intermedio de sus autoridades la fiesta brava. Unos pocos antitaurinos en los pasados día se agolparon  en uno de los sitios estratégicos de la ciudad para protestar y pedir prohibición de los espectáculos taurinos.

El Comité de Enlace de Bézier para la Abolición de las Corridas (COLBAC) se reunió  para pedir la prohibición de los festejos taurinos en la localidad. Al igual que ocurrió hace unos meses cuando fue el propio alcalde de la localidad, Robert Menard, el que acudió a rebatir sus argumentos a los antitaurinos, los manifestantes -apenas una veintena de personas- volvieron a encontrarse con el rechazo del Ayuntamiento.

Fue el teniente de alcalde y delegado de Comercio y Feria, además de responsable de los espectáculos taurinos, Benoit d’Abaddie, el que apoyó la contramanifestación de taurinos -impulsada por Lo Taure Roge- que se situó a unos metros de los antitaurinos. Se repartieron unos folletos a favor de los toros y los aficionados demostraron, una vez más, que Bézier es taurina.