El diestro sevillano Daniel Luque en la tarde de este martes -18M- en el Palacio de Vistalegre dictó una verdadera conferencia sobre el estudio -in situ- de cómo encontrar la bondad de los toros. Corrida en la que alternaron también Finito de Córdoba y El Fandi con reses pertenecientes a la ganadería de Fuente Ymbro.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Bueno… el año de la pandemia, el año del desastre que aún persiste, nos deja ver que la inteligencia, madurez, profesionalismo, se imponen en el discurrir del tiempo pandémico y nos muestra a un Daniel Luque exultante, ha llegado al cenit de su carrera como torero, práctica que disfruta, transmite con naturalidad, un estado que ojalá perdure en él, para oxigenar la tauromaquia que tanto lo necesita.

Su actuación de este martes -18M- en el Palacio de Vistalegre frente a los toros de Fuente Ymbro fue de regusto. Dos faenas de diferentes de matices pero ajustadas siempre al toreo ortodoxo. Al toreo que acelera el torrente sanguíneo de los espectadores, es una hipnosis que contagia rápidamente y de la que no se quiere despertar. Dos orejas del sexto y último de la tarde recibió de parte del palco presidencial, respuesta a la fuerte petición del conglomerado. En su primero la toledana le privó del premio.

Finito de Córdoba y David Fandila “El Fandi” lo intentaron todo y por diferentes medios pero no alcanzaron el triunfo ante el estilo poco apropiado y genio de las reses que sortearon.