Sabe de la responsabilidad adquirida el diestro de La Puebla del Río que su actuación como único espada en la corrida del 7 de agosto en el Puerto de Santamaría es el acontecimiento taurino de la actual temporada. Cada segundo es importante para intensificar sus entrenamientos de carácter físico, mental y de perfeccionamiento artístico.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El haber tomado la decisión de romper el esquema de su carrera profesional, primero, al determinar que -él sólo él- manejará su destino como torero y segundo, plantearse el desafío de torear toda clase de encastes, como el que finiquitará de la ganadería de Prieto de la Cal. Se colige que su propósito es hacer de esta corrida del 7 de agosto un espectáculo irrepetible e inolvidable, consignado en las páginas de oro de la tauromaquia del planeta de tauro. Quienes profesan esta liturgia conocen de las exultantes bondades del arte perdurable de Morante de la Puebla.

Ganaderos amigos conscientes del compromiso del espada colaboran en su exigente preparación con sus invitaciones a sus dehesas como lo registra esta imagen que acompaña la nota en la ganadería La Ruiza. Gran momento profesional, gran madurez de pensamiento y gran madurez del sentimiento y del alma. Para verlo el sábado 7 de agosto en el Puerto de Santamaría.