La localidad gaditana de El Puerto de Santamaría albergó en su amplia plaza de toros el aforo total dentro de lo dispuesto por las autoridades.Se lidiaron ejemplares de Garcigrande desiguales en presentación y comportamiento.

El Juli con un toro algo complicado realizó una faena corta de valor, conocimiento y entrega. Pinchazo y estocada trasera. Ovación. El cuarto un toro muy difícil con genio, pegando tarascadas, sin humillar, soltando mucho la cara en cada muletazo; sin embargo el esfuerzo de El Juli se vio recompensado con fuerte ovación después de estocada hábil que hizo rodar prontamente al ejemplar

Daniel Luque lances de tijerilla comenzando su labor de capa. 10 años sin pisar este ruedo. El manejo del percal en el quite fue francamente bueno por verónicas acompasadas y armónicas. Tandas de 5 y 6 muletazos en redondo con mucho temple. Un arrimón impresionante quedándose muy quieto y el toro de una nobleza máxima. Estocada entera y las dos orejas. El quinto un toro complicado con la cara alta, derrotando, sin el mínimo de fijeza, Luque estuvo meritorio, dispuesto y muy por encima de las condiciones del Garcigrande. Pinchazo y estocada letal. Una oreja.

A Juan Ortega se le devolvió el titular que hacía tercero y salió el bis con casi seis años con el que estuvo por momentos lucido en muletazos templados a un toro que soltaba a veces la cara punteando y haciendo deslucir el pase. Estocada desprendida. Ovación El sexto lo brindó a José Luis Galloso en los 50 años de su alternativa. Toreo de sentimiento, de ortodoxia y profundidad a un toro noble que siguió los vuelos de la muleta. Todo con estética, con excelsas maneras del andaluz que sabe manejar muy bien los engaños. Los espectadores se entregaron como se entregó el buen toro que recibió en lo alto la espada en franca ejecución para serle concedidas las dos orejas al torero.