Por: Nestor Giraldo M.

Un gran toro de “Alcurrucen” le dio el triunfo a Ginés Marín que toreó a placer sobre todo por el pitón izquierdo con muletazos desmayados, profundos, templados y armónicos. Series francamente de enorme categoría como fueron las embestidas de “Secretario” que se desplazó en la muleta con mucha clase. Comenzaba la serie por el pitón derecho cambiándose la muleta a la izquierda alargando el brazo en pases interminables. La estocada arriba y el toro resistido por su casta a caer fueron el epilogo de la estupenda actuación de Ginés en la que acertadamente se le concedieron las dos orejas.

El primer toro que planteó dificultades también se desorejó por parte de Morante de la Puebla quien una vez más impresionó por su torería, su repentismo, su arte tan personal e inconmensurable, tirándose con mucha fe a matar y cobrando el apéndice. Así volvía Morante después de algunos años a cortar una oreja en Las Ventas de Madrid

López Simón se llevó susto grande en el segundo de la tarde al intentar pasar el toro por estatuarios, arrollándolo este por fortuna sin consecuencias pero quedando muy maltrecho el torero por la paliza.  

La corrida de “Alcurrucen” muy seria y destacando el toro sexto de la jornada.

Asistencia completa dentro de las normas permitidas de “No hay Billetes” en el día de la hispanidad y en la novena corrida de la feria de Otoño.