La municipalidad de Arenas de San Pedro del sur de la provincia de Ávila fue el escenario de la última corrida de toros de la temporada europea 2021 en la que actuó el diestro Morante de la Puebla en la que paseó tres orejas en medio de una delirante afición que le ovacionó por su magisterio realizado. Alternó con Diego Urdiales y Emilio de Justo que también colocaron la rúbrica a sus exitosas campañas.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Un cartel que se repitió muchas veces durante la actual temporada taurina 2021 y con mucho éxito como el que ha conseguido en ésta oportunidad el torero de la Puebla del Río que estuvo acompañado por la Peña Taurina que lleva su nombre afincada en esa -su población natal- le entregó un premio muy significativo el -Número 1- que hace referencia a la mejor campaña de lo que va corrido de su carrera profesional y el haber toreado más de medio de centenar de corridas le ha dejado en el primer lugar del escalafón superior y de la torería andante.

Cortó Morante dos orejas al primero de la tarde perteneciente a la ganadería de Torrestrella. Variado de capote, deleitó en momentos sublimes con la seda. Y con la muleta dejó momentos realmente bellos, especialmente por el lado derecho ante un animal con nobleza y duración, y una estocada final de perfecta ejecución. En el cuarto toro, primero de San Pelayo. El presidente quiso devolverlo, cuando el animal lo único que hizo fue mansear, algo relativamente normal en el encaste Murube. Y sacó el pañuelo verde. Tras hacerlo, Morante le pidió explicaciones y, tras el desconcierto, abrir la puerta de toriles y no echarlo, Morante sacó un pañuelo blanco del bolsillo, diciendo al presidente que se había equivocado de color. Y lo mantuvo en el ruedo. Luego, manseó en la muleta el animal, al que le sacó muletazos limpios y artísticos, de uno en uno, al hilo de las tablas. La presidencia le concedió una oreja.

No es e guardaron nada al colocar la rúbrica a sus temporadas los diestros Diego Urdiales y Emilio de Justo y a fe que lo consiguieron. Con la regularidad que siempre mostraron en éste lapso de tiempo de la pandemia. Trofeo doble para el riojano Diego Urdiales en el 5º de la tarde tras unas lucidísimas tandas de naturales de mucha profundidad y sentimiento. En el 1º de su turno un ejemplar sin mucha clase, lo consintió y logró momentos de importancia. Una oreja.

Emilio de Justo construyó una faena de contenido superlativo. Comunión entre torero y astado. Sin reparos de la concurrencia que lo aplaudió y ovacionó antes de ejecutar una estocada de libro. Pidió para el extremeño los máximos trofeos. Pero el Palco no atendió la solicitud completa (orejas y rabo). Tan solo concedió las dos orejas. Muy encajado estuvo con el del cierre. Naturales de gran factura a pies juntos de inmediata conexión. Una imperfección en la ejecución de la suerte suprema le privó del premio.

Temporada apasionante para los integrantes de la terna que supieron entender la situación con profesionalismo, calidad, responsabilidad y mucha categoría.