Son varias las metas a cumplir por el actual gobierno en su recta final pero las que exigen prioridad son entre otras la de la salud-vacunación, la protección del medio ambiente y sostenibilidad, la aprobación del proyecto de ley presentado por el gobierno consistente en la lucha contra la inseguridad ciudadana, la concertación del salario mínimo para el 2022. 

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La inconformidad del pueblo colombiano no se puede negar a pesar que las estadísticas publicadas por el DANE dicen que la economía crece y hala a otros sectores que todavía no alcanzan a tomar el ritmo que traían antes del inicio de la travesía por ese desierto que propuso la pandemia del coronavirus al planeta. Flagelo que todavía se soporta y se lucha con la única arma que se tiene por el momento que es la vacunación. Método al que un numeroso grupo del globo se niega a aceptarlo, desconociendo que se trata de un tema de salud pública mundial. La aparición en pasados días -de un genio- de la OMS hablando sobre la inconveniencia de exigir por parte de los gobiernos a sus ciudadanos la presentación del documento y/o QR de vacunas con el esquema completo para acceder a escenarios que aglutinen cantidad de público, viajes, etc., se puede tomar como una vulneración de los Derechos Humanos.  Los científicos aseguran que -hasta el momento la aplicación de los diferentes biológicos, no producen alteraciones del sistema inmunológico- por el contrario se demuestra su gran efectividad. En Colombia que no está exenta de esta reticencia, se le reconoce al gobierno el esfuerzo que viene realizando para cumplir con la meta propuesta de tener vacunado con las dosis completas+refuerzo al 70% de la población al final de éste año.

Complicado se presenta el panorama a nivel universal. Una nueva ola del Covid19 se presenta en el Viejo Continente que toma medidas para evitar que no sea tan agresiva. El Ministerio de Salud y el grupo de Asociaciones de Científicos Nacionales, encargadas del comportamiento y vigilancia del virus, dicen que si el relajamiento de los colombianos se mantiene y no se corrige, en los finales del año el país estaría atravesando una nueva crisis. Motivo por el cual -el escepticismo- no desaparece, las cifras del DANE parecieran ser una percepción, pese a los esfuerzos del Estado por reconocer subsidios como Ingreso Solidario que cubre a más de tres millones de familias no ceden las condiciones de inequidad, pobreza y desempleo.

Otra de las preocupaciones de los colombianos es el de la inseguridad. Desbordada en todo el territorio y en todos los niveles. El asedio de la delincuencia está ganando. Las estrategias tomadas por las autoridades no han surtido efecto. La descomposición social del país es parte fundamental del problema, como lo es en mayor grado la corrupción. Si llegare a tener luz verde la propuesta gubernamental, la política de seguridad ciudadana sería la oportunidad para defender a la sociedad que está siendo víctima del azote delincuencial y de los corruptos. Política que desde luego ayudaría a la defensa de la democracia, la cual se ratificaría próximamente en las urnas. Si la sensatez reinara en el Congreso, otro gallo cantaría.

Las dudas generadas en cuanto hace referencia a la famosa cumbre del Pacto Climático de Glasgow parecen desvanecerse a raíz de las declaraciones del Ministro del Medio Ambiente Carlos E. Correa por el positivismo de los logros. US$33 millones de dólares de Reino Unido, Alemania y Noruega para la lucha contra la deforestación, recursos que “van a llegar a Colombia muy pronto y son puntuales para la Amazonia en la lucha contra la deforestación”. US$300 millones del Reino Unido, que serán destinados a un fondo para la Amazonia donde Colombia también tendrá acceso. Dicho monto también llegará el próximo año. Los recursos recibidos por Colombia también incluyeron un crédito de sostenibilidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras fuentes de financiación provenientes de bancos internacionales, por un monto de US$1.200 millones que se usarán para proyectos de sostenibilidad. Carlos E. Correa finalmente resaltó…estrategias como el 30-30 o sea, donde Colombia se centrará en proteger el 30% de las áreas marítimas, iniciativa que tuvo una “potencia mucho mayor” al unir a países como Ecuador desde Galápagos, Colombia con Malpelo y Uruparí, Panamá con Coiba, y la Isla del Coco en Costa Rica, que conformarían el corredor marino protegido más grande del mundo. Ojalá todo esto se pueda cumplir y se deje la obligatoriedad al próximo gobierno de continuarla.