• 19 septiembre, 2024

APOTEOSICO CIERRE DE FERIA CON 9 OREJAS Y UN RABO

APOTEOSICO CIERRE DE FERIA CON 9 OREJAS Y UN RABO

Quedarán consignados en los libros de historia taurina de Cali que un 30 de diciembre del año 2021 se partió la historia de LA PLAZA DE TOROS DE CAÑAVERALEJO en donde se tendrá que Hablar de un antes y un después de la corrida de Victorino Martin. los protagonistas una ganadería, quizás la de mas prestigio en España, la del hierro de la A coronada y dos toreros en reñido mano a mano, Luis Bolívar de Colombia y Emilio de Justo en ese momento el torero de mayor interés por su andadura europea y americana.

Desglosar la corrida toro por toro es muy difícil porque hubo faenas francamente de perfección en la labor de ambos espadas.

Para empezar la materia prima que son los toros no tuvieron objeción alguna en cuanto a presentación que fue impecable y menos en el juego que dieron exceptuando tal vez el quinto y el sexto que sin tener malas ideas, si ofrecieron algunas complicaciones muy bien sorteadas por los toreros.

Luis Bolívar sin tener un número de festejos nutrido, demostró el porqué es el torero colombiano de mayor madurez. La faena del primero, basada toda por el pitón izquierdo fue de un calado artístico de estupendo nivel por los trazos en cada muletazo con planta firme y de un temple asombroso. La espada un pelìn caída no fue óbice para la concesión de los dos apéndices y el premio de vuelta al ruedo al toro. El tercero un toro de una calidad superlativa. La faena, esta si por los dos pitones fue de armónicas maneras, El ritmo y la transmisión del toro hicieron que Bolivar toreara de manera lenta, acompasada, sin apuros, con ligazón en las series. Se pidió el indulto pero el colombiano se volcó sobre el morrillo sepultando el acero para cobrar otras dos orejas y la merecida vuelta al toro. El quinto ofreció complicaciones por los dos pitones quedándose corto en las embestidas, intentándolo el colombiano pero sin lograr que el toro fuese más largo. Marró con la espada y todo quedó en palmas. Total cuatro orejas cortadas a ley.

Emilio de Justo viene en una racha de triunfos que hay que medirlos por su verdad, valor, sentimiento, sapiencia, estética y tantas virtudes mas que lo hacen merecedor de esos triunfos. Tres toros tres faenas de entrega, de tranquilidad frente a los astados, con pausas, con sitio, con ordenamiento en cada una. La faena del primero de su lote fue de entrega y mucha vibración por la magnifica condición de su oponente. Pinchazo y estocada completa para recibir las dos orejas. En el cuarto, no solo hubo entrega, sino que también hubo magia, se dejó el cuerpo en el espacio y toreó con el alma, desmayado, concentrado en sus ejecutorias que eran para él pero al mismo tiempo estaba transmitiendo sensaciones inenarrables a los aficionados, cosió por el pitón derecho series en redondo que alcanzaron cotas de niveles máximos y por el izquierdo perdiéndole dos pasos estuvo francamente sensacional. No se puede estar mejor interpretando el toreo de verdad con un colaborador de una bondad y una nobleza infinita. El volapié fue perfecto y las dos orejas y el rabo. Una

sola palabra FAENON!!!. El sexto que planteó algunas dificultades lo trasteó bien con solvencia, con técnica, conociendo perfectamente lo que ofrecía. No escatimó nada. Recibió la oreja después de la estocada.

Los toros cinqueños, todos con nobleza, cuatro de dulces embestidas, mas no bobalicones por el contrario con casta con bravura, transmitiendo con fogosidad, algunos blandos de los delanteros pero con mucha calidad, humillando con mucha clase, fijos, acudiendo a los caballos de largo (que sensación más bonita), partiendo plaza todos, sin buscar los adentros, con la boca cerrada hasta la muerte. Un gran encierro escogido de manera honesta para recordar por siempre.

¡Gracias ganadero Victorino Martín, gracias toreros Luis Bolívar y Emilio de Justo por una tarde inolvidable e histórica llena de emociones en LA PLAZA DE TOROS DE CAÑAVERALEJO!


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