¡SALVAR A COLOMBIA!

El tiempo pareciera tener mayor velocidad en ésta época en la que Colombia transita por un sendero electoral de poca confiabilidad por encontrar en esa travesía a un aspirante que causa temor por la amenaza a la pérdida de la Libertad y la Democracia. Valores constitucionales a los que tienen derecho los colombianos que tienen que hacer valer en la jornada electoral del 29 de mayo.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El juego es en serio y hay que ganarlo ojalá por mayoría en las urnas el 29 de mayo. Colombia no puede seguir el ejemplo de su seleccionado de futbol que desconoció el compromiso con el país, por no escribir -vendieron- no jugaron o mejor dicho se -pararon-  en los partidos que sostuvieron con los seleccionados de Uruguay en Barranquilla y Ecuador en Quito donde recibieron 9 goles, 3 y 6 respectivamente, y ante Argentina 1 en Buenos Aires, es decir regalaron 9 puntos para provocar anticipadamente su ausencia del evento más importante de ese deporte, el mundial de futbol a realizarse  en los meses de noviembre y diciembre del presente año en Qatar. Y la salida del Director Técnico del momento. Un desencanto que no es fácil olvidar. Increible.

Eso no puede pasar en el campo político. La pérdida de la libertad y de la democracia sería vivir todos los días con la amenaza de la guillotina. Quien garantiza el autoritarismo, de personalidad más oscura que clara, trae consigo un historial que tampoco se puede olvidar. Ha empuñado las armas, condenado, ha extorsionado, mitómano, e investigado, receptor de coimas, seguidor de la política Castro-Chavista, implantada  en otras naciones latinoamericanas, además de no contar con éxito en su trayectoria político-administrativa, es su carta de presentación. Su discurso es un canto de Sirena. El sentido común y lógico es el que debe acompañar a los sufragantes en el momento de decidir porque está en juego el futuro de la república y el de sus hijos. ¡La consigna es salvar a Colombia!