Expectativa por lo que podrían realizar los toreros que comparecieron a la Monumental Navarra en esta séptima corrida del serial en la que se lidiaron los cinqueños de Cebada Gago que se quedaron cortos en su comportamiento dejando un vacío entre los aficionados. Tan solo el venezolano Colombo logró cortar una oreja. Sus compañeros de cartel Juan Leal y Román Collado pasaron en blanco.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El jolgorio, la alegría, la fiesta y las corridas de toros tan populares como tradicionales en ésta importante cita taurina internacional que cautiva a propios y extraños “San Fermín 2022” luce en todo su esplendor. El pasado domingo 10 la ganadería de la Palmosilla explotó en la centenaria Monumental del Reino de Navarra permitiendo un triunfo clamoroso de la terna integrada por Rafael Rubio “Rafaelillo” que se cargó la tarde por el corte de tres orejas y salida por la Puerta Grande acompañado por Manuel Escribano y el mexicano Leo Valadez quienes cortaron dos orejas cada uno. Los toros por su gran juego encumbraron el hierro de La Palmosilla y deja su credencial puesta en la mesa de las grandes dehesas planteando una sana competencia.

La otra cara de la moneda se vivió en la tarde éste lunes 11 en el que se jugaron los toros de otro prestigioso hierro -Cebada Gago- por la ilusión despertada, quedando solamente en eso…ilusión. En la mañana cuando sonó el chupinazo se lanzaron precipitadamente a cumplir con el recorrido, dejando a la vera varios contusos que fueron como siempre oportunamente atendidos. Ya en el ruedo confirmaron lo que se vaticinó en la mañana. Complicaciones en su juego, sin opciones para los toreros el galo Juan Leal y Román el valenciano, se marcharon sin obtener premio alguno. Tan sólo el venezolano Jesús E. Colombo logró pasear ante las Peñas sus grandes aliadas que lo aplaudieron por su espectacularidad en el segundo tercio. Rehiletes colocados como mandan los cánones, -ejecución y colocación perfecta- un apéndice del que cerró la corrida. Regresó ante esta diversa congregación después de cinco años.