En medio de bostezos y agotamiento físico se aprobó más por cansancio que por otros argumentos de peso, la ley prohibicionista de Andrea Padilla en la plenaria del Senado de la Republica pues eran ya las 2 de la mañana.

50 senadores como para salir del paso dijeron SI al adefesio de la  Padilla sin detenerse a pensar sobre la cantidad de colombianos que pueden quedar vacantes por la tozudez de una señora que no tiene la más mínima idea de cómo se cría, para que se cría y porque se cría un toro bravo.

Nunca ha estado en una dehesa, no sabe lo que es el olor a boñiga, no sabe por dónde pare una vaca, pero si sabe desconceptuar, desdeñar, zaherir y ofender a quien se pone por delante de una res brava con epítetos de asesinos y torturadores.

La señora Padilla lloriqueando y abrazada al cuello del presidente del Senador Roy Barreras cantó victoria creyendo que el triunfo ya es suyo pero se le olvida que todavía quedan dos debates más en La Cámara de Representantes para el 2023.

Entre tanto sigue vigente la ley 916 de 2004 que dan el aval a las empresas de Cali y Manizales para desarrollar todas sus actividades taurinas concernientes a las ferias de 2022 y 2023.

NO HAY QUE ENSILLAR ANTES DE TRAER LA BESTIA ANDREA PADILLA!!!