No se puede ser más obtuso que los senadores que votaron a favor de la prohibición progresiva de las corridas de toros en Colombia. Decisión que penaliza al colectivo taurino.  Expresiones altisonantes y vulgares de los integrantes de esa gavilla política liderada por Andrea Padilla. La Cámara de Representantes tiene la última palabra.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

No es ninguna sorpresa lo acaecido en la plenaria del Senado de la República en días anteriores. Acostumbrados como están sus integrantes (existirán algunas excepciones) de la aplanadora petrista integrada por diferentes partidos políticos que se montaron en ese vehículo para vender la idea de un cambio que no beneficiará al país. El cambio que se prevé es el de pasar de la pobreza a la miseria. El decrecimiento está en marcha. Los recursos que recibía el Distrito Capital por concepto de la temporada taurina no eran nada despreciables. Se suponía eran para invertir en obras sociales. Hospitales, escuelas, servicios públicos, comedores comunitarios, etc., en los sectores más deprimidos de la capital. La duda persiste. Todo parece indicar que ese dinero no servía a los alcaldes pertenecientes a esa corriente política de izquierda que lo dilapidaron adjudicando contratos a empresas de papel y dejaron a la ciudad en completo atraso del cual todavía no se recupera. La foto que ilustra esta nota muestra el estado en que se encuentra la primera plaza de la nación. La Santamaria de Bogotá.

Igual ocurre con la tauromaquia. El querer reactualizar la política nazista estos defensores de los animales-mascotas -caninos y felinos- y colocarlos en la balanza con los bovinos de casta, es andar en contraposición de su predicamento. Pena y vergüenza debe darles de  usar el poder para exterminar una especie que merece ser estudiada a través de la sicología y entender por lo menos lo más elemental que es su comportamiento desde su nacimiento hasta la hora de recibir el honor de la muerte. Pero es lo tenemos desde hace años. Oportunismo, deshonestidad, falsedad para con el pueblo que los eligió y conducir a la nación a una autocracia. Se termina el año 2022 transitando por un sendero equivocado y sin esperanza ninguna. Ideas y propuestas que llevaran a Colombia a ser considerada internacionalmente inferior a países de Europa del Este, del Extremo-Oriente de Asia, del Este y Centro de Africa, entre otros.