• 20 septiembre, 2024

FAENA DE TRIUNFO DE L.M CASTRILLÓN EMBORRONADA CON LA ESPADA

Mejoró la entrada en Cañaveralejo para la corrida de la oportunidad con sexteto colombiano más becerrista también de la tierra. Se lidiaron seis ejemplares de “Achury Viejo” de buena lámina, algunos quizás atosigados de kilos que les impidió mayor movilidad y faltos de raza. Pesaron respectivamente 530 – 490 – 544 – 500 – 520 y 466 kilos. El becerro de “Salento” pesó 255 kilos.

Las formas toreras de Ricardo Rivera son de exquisitez en cada lance y en cada pase. Toreó de manera magnifica sobre el pitón derecho a un toro que tal vez por su peso se fue quedando sin gas. Los muletazos fueron lentos, largos y templados. La espada no surtió efectos inmediatos. Palmas.

José Arcila quiso agradar pero se encontró con un ejemplar sin transmisión, abúlico en las embestidas y con el enemigo del viento encima. Estocada y descabello. Silencio.

El mejor toro de la tarde faltándole algo de chispa se lidió en tercer lugar por Luis Miguel Castrillón. El ejemplar tuvo bondad y nobleza y repitió las embestidas dejando al diestro paisa realizar series muy conjuntadas con el compás abierto y tirando de él en cinco y seis muletazos abrochados con el pase de pecho. Todo lo hace sin apuros, caminando de manera lenta en la cara del toro. Lamentablemente la espada que deposito en las carnes quedó tendida sin que se presentaran efectos rápidos teniendo que utilizar el descabello hasta en tres ocasiones perdiendo los trofeos pero obligado a dar la vuelta al ruedo en medio de la ovación.

Sin suerte estuvo Franco Salcedo con otro soso que no le dejó interpretar su toreo.

El quinto que le correspondió a Rocio Morelli quedó muy crudo sin dejarse picar lo suficiente, descabalgando por segunda vez consecutiva a Clovis Velásquez. Toro con cara alta, sin humillar y haciéndole pasar fatigas a la torera que se vio desarmada en dos oportunidades. Después de varios pinchazos, con el verduguillo logró deshacerse de su oponente, saliendo a saludar después de aviso.

Sin un solo muletazo se fue el toro de Juan Sebastián Hernández que se agarró al piso sin embestir, pegando arreones y tarascadas incomodas para el torero. Estocada. Silencio.

Con la noche encima y una pertinaz lluvia salió el becerro que salvó la tarde para Cristian Restrepo. Entendido, entonado, con mucha torería y un ejemplar de “Salento” que embistió de forma  franca a la muleta del nobel torero, Se alcanzó incluso a pedir el  indulto para el ejemplar. Quedará faltando la asignatura de la suerte suprema pero ya lo irá corrigiendo a medida del rodaje que vaya teniendo. Palmas.

Fotos. Cortesia de TAUROEMOCION

Leave your Comments