• 18 octubre, 2024

SEGUNDO INDULTO CONSECUTIVO EN CAÑAVERALEJO

Después de algunos inconvenientes de acciones prohibicionistas en horas de la mañana, en donde se tuvo que bajar del cartel del festival al niño torero Marcos Pérez que actuaba en el festival nocturno del 29 de diciembre por ser menor de edad y una niña amazona que iba a abrir el evento montando un caballo, se dio la corrida internacional con presencia de los espadas Alejandro Talavante – Emilio de Justo y Andrés Roca Rey con toros de Juan Bernardo Caicedo con diferentes tipos de comportamiento predominando la mansedumbre aunque el cuarto de la tarde sacó la cara por la divisa, siendo indultado. El de Regalo con el hierro de Achury Viejo, resultó también manso sin un solo muletazo. Pesaron en su orden 486 (devuelto) – 520 (bis) – 463 – 468 – 480 (indultado)  – 510 – 466 – 515 (Achury Viejo)

Llevaba Alejandro Talavante algunos años sin comparecer a la feria de Cali y la expectativa era de tal magnitud que él junto con sus alternantes Emilio de Justo y Andrés Roca Rey casi llenan los tendidos de “Cañaveralejo” y eso que hay políticos que aseguran que los toros no interesan, pero el resultado fue de 13 mil aficionados en los tendidos.

Talavante tuvo la cara y cruz de la moneda su primero se lesionó las pezuñas delanteras y se ordenó su devolución, saliendo el bis que no tuvo contenido de bravura ofreciendo más bien una desesperante mansedumbre sin permitir al torero ningún tipo de lucimiento. Pinchazos hondos y estocada en los blandos. Silencio y pitos al toro. Cosa contraria pasó en el cuarto con el que el torero hispano se vio a gusto desde un principio saludando con cuatro faroles y tres verónicas vistosas a “Barba Azul” marcado con el número 176 y 480 kilos de peso. Su toreo muy personal lo ejecuto iniciando de rodillas en muletazos en redondo con dos escalofriantes cambios por la espalda; ahí ya la gente estaba entregada como entregado estuvo el torero en faena completa por los dos pitones con derechazos, naturales, manoletinas y bernadinas que el toro con clase le permitió al espada. La solicitud de indulto fue general y la presidencia no se resistió, sacando el pañuelo naranja casi de inmediato. Dos orejas simbólicas.

Emilio de Justo puso a embestir un toro que aparentemente no tenía posibilidades pero la inteligencia del torero al doblarse con él en seis ocasiones bajándole mucho la mano, hizo que el toro comenzara a embestir de una forma idónea para el lucimiento del extremeño que mandó, templó y ralentizo las embestidas del ejemplar construyendo una verdadera obra acompañada del fondo musical del pasodoble “Manolete” interpretado magníficamente por la banda de músicos de Yumbo y Candelaria. La estocada tuvo efectividad y las dos orejas no se hicieron esperar. El quinto toro, manso y deslucido hizo caer del caballo a Clovis Velázquez en arremetidas de bravucón, presentó complicaciones a la hora de la suerte suprema. Tres pinchazos y estocada. Silencio.

Andrés Roca Rey siempre dispuesto y con actitud se llevó un lote poco propicio para la exhibición de su toreo. Al tercero le cortó la oreja porfiando; la firmeza y seguridad son virtudes del limeño que tuvo que aguantar las embestidas por arriba de su oponente que protestaba los muletazos. Pinchazo y estocada. El sexto y séptimo de regalo de Achury Viejo, fueron ejemplares que no dejaron ningún recuerdo grato por su extremada mansedumbre. Sin un solo pase ninguno de los dos pero una vez más la voluntad, las ganas de agradar y la actitud de Roca Rey quedan consignadas en el albero de la plaza caleña.

Leave your Comments