Los toreros anunciados en la corrida de apertura de la Feria de San Miguel de Sevilla no consiguieron el triunfo deseado. Tan solo Pablo Aguado logró una oreja en el 3º de la tarde. Manzanares fue ovacionado en el 2º y aplaudido en el 5º. El reaparecido Morante silencio en ambos ante la escasa acometividad de los de su lote.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La corrida tuvo un marco veraniego que ayudó a que la plaza de toros sevillana se viera abarrotada de un público que consiente a sus toreros nacidos en esa tierra de arte y continúan nutriendo la historia de esa Andalucía taurina. Tres grandes nombres de la torería hacían el paseíllo, Morante de La Puebla, José M. Manzanares y Pablo Aguado (foto). Este último con la -naturalidad y buen gusto- de su toreo que se le conoce desde sus principios fue el único beneficiado de la tarde al cortar una oreja en el primero de su lote. No fue el ideal en su juego, con un poco más de -acometividad- que el resto de los enviados de los Hermanos de García Jiménez-Olga Jiménez que desencantaron a los espadas y al conglomerado asistente. Corrida de detalles torerísimos que hacen parte de la tauromaquia de Manzanares y de Morante que prosigue en racha negativa en los sorteos.