Ha finalizado hoy en Sevilla al parecer, como no tenga otra visión, los 25 años de alternativa de Julián López “El Juli” en un doctorado con todos los pergaminos inimaginables en una carrera que lo encumbró a figura del toreo.

“Venturoso” de “Garcigrande” número 108 con 579 kilos y “Saleroso” de Domingo Hernández número 16 con 516 kilos, primero y cuarto respectivamente fueron los ejemplares con los que ha concluido su carrera el diestro de Velilla de San Antonio, municipio de la Comunidad de Madrid, cortando el apéndice del cuarto.

Entre otras, “El Juli” hizo comparecencia en las plazas colombianas como Bogotá, Cali y Manizales, donde tuvo enorme predicamento siendo verdadero ídolo de la afición nacional y conquistando en siete oportunidades la réplica de la Catedral Basílica de la capital caldense y en cinco ocasiones el premio Voceador de Prensa del periódico La Patria.

Como ya lo ha expresado abiertamente, su retiro indefinido obedece a tener la posibilidad de pasar más tiempo con su familia y poder disfrutar de la vida desde otra perspectiva.

A unos habrá gustado más que a otros en su concepción del toreo pero lo importante de verdad es que se ha ido sin que nadie le haya reprochado nada, con la frente en alto y distinguiéndose como figura del toreo de principio a fin.