Casi lleno en tarde soleada en la Maestranza de Sevilla. Se lidiaron toros de Victorino Martin bien presentados, nobles y descastados con excepción del 5º y 6º que tuvieron emoción.

Antonio Ferrera por el pitón izquierdo toreó con profundidad en muletazos largos. Por el derecho ligo algunos muletazos que fueron al final algo trompicados por la protesta del toro echando la cara arriba. Las condiciones del animal fueron decayendo con el transcurrir de la lidia. Dos pinchazos, estocada y varios descabellos. Aviso. Muy remiso el tercero para ir al caballo. En la muleta el toro se dejó mucho por el pitón izquierdo aprovechándolo el torero. Mató de estocada completa con su peculiar estilo de apuntar desde lejos el morrillo. Petición y vuelta.   El saludo capotero en el quinto de Ferrera fue con no menos de quince verónicas rematadas con media a un hijo de “Cobradiezmos” de nombre “Pobrecito” que ha sido magnifico. Con embestidas humilladas, rítmicas, de mucha clase y el extremeño entregado toreando al ralentí por los dos pitones que fueron extraordinarios. Pinchazo y estocada para una oreja y dos vueltas al ruedo-

Miguel Ángel Perera trató de enganchar muletazos por el pitón derecho pero se encontró con un toro sin transmisión y sin recorrido. Dos pinchazos hondos. Silencio. Solo algunos pasajes de interés con otro toro noble pero soso. Estocada. Gran serie de inicio en el sexto, encadenando uno con otro los muletazos y en serie subsiguiente al querer enrollarse el toro atrás de la cadera fue prendido echándoselo el astado a los lomos marcándole con el pitón derecho la región lumbar. El epilogo de la faena fue certero con la espada y al final entre palmas pasó a la enfermería.