Los ejemplares de “Valdefresno” cargados de kilos y pitones que es lo que prima en Madrid, ofrecieron juego desigual frente a la voluntad y actitud de los tres espadas anunciados; Morenito de Aranda (Silencio y Vuelta al ruedo), Francisco Jose Espada (Vuelta al ruedo y silencio tras aviso) y Juan de Castilla (Palmas tras aviso y vuelta al ruedo)

El primero del lote de Juan de Castilla no ofreció las posibilidades necesarias para cumplir una labor redonda, sin embargo el espada antioqueño marcó una vez más sensaciones positivas que quedaron en la retina de los aficionados  que le aplaudieron su actitud con un toro frenado que complicó la tarea muleteril del torero colombiano. En el sexto, muy decidido y con planta firme recibió las embestidas alegres del ejemplar en el centro del albero cuajando dos tandas de mucho mérito, ligando en redondo y transmitiendo a la poca concurrencia. El toro se fue rajado hacia tablas donde de manera inteligente logró dos tandas más de buen recibo, dificultando la labor a la hora de pasaportarlo. Hubiese muy seguramente haber podido pasear un apéndice pero la espada penetro al tercer intento quedando todo en vuelta al ruedo.