A falta de cuatro días para cumplir el mes de aparecer el primer caso de coronavirus en Colombia -marzo6- el presidente Iván Duque Márquez imprimió velocidad a su gestión comprometiendo a todo su equipo para poner en marcha el plan de contingencia.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Ante los comentarios adversos que se le venían haciendo al gobierno por su paquidérmica gestión ante la aparición del coronavirus en Wuhan -China- epidemia que amenaza la salud de la humanidad, el presidente tomó cartas en el asunto en las siguientes semanas para consultar e implementar un plan de contingencia del que esperamos todos los colombianos cumpla con la expectativa despertada.

Inició decretando la Emergencia Económica y Social el 17 de marzo por el término de 30 días.  Desde entonces, y al amparo de esta emergencia, se han firmado varios decretos adicionales con medidas que buscan mejorar el día a día de los colombianos, otorgar ayudas, y facilitarles la vida a quienes deben seguir trabajando en medio del aislamiento social, priorizando la salud. El aislamiento que se viene soportando desde el 20M tentativamente podría terminar el 13 de abril -no para todo el mundo- atendiendo a los conceptos emitidos por los expertos según se presenten los resultados. Han pasado dos fases, la de prevención y contención. Esta que empieza es la de mitigación porque el virus ya está circulando, la de más preocupación, porque en adelante viene el masivo aumento de contagiados la -cresta de la ola- lo que haría colapsar la infraestructura hospitalaria a pesar de los ingentes esfuerzos que viene haciendo el gobierno y es lo que no se quiere, por eso las medidas de prevención.

Es el momento de arropar al equipo gubernamental autoridades y profesionales de la salud, Colombia está en sus manos, necesitan de nuestra solidaridad quedándonos en casa. Su trabajo es aplaudido. A menos de un mes han recuperado a 39 personas. Las otras cifras a este 2A son más de mil personas infectadas y 17 fallecidas. Nos queda mucho camino por recorrer. Continuaremos en el confinamiento, posiblemente, hasta el 30 de mayo, fecha en la que esperamos los habitantes puedan volver a sus actividades paulatinamente.

Pero como todo no es color de rosa, las voces opositoras aparecen desde su hábitat dejando ver su pobreza de alma, la codicia, la envidia, la inquina y la ruindad. Cuando pase esta turbulencia la historia y la población sobreviviente las someterán a juicio por su pequeñez e inanidad.