Virtualmente se reunieron éste tercer día de la Semana Mayor -A7- los concejales de Bogotá para intentar modificar las corridas de toros y desincentivar esa práctica. Asignatura que por el momento queda pendiente.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

En busca de protagonismo los políticos que integran el Concejo de Bogotá pareciera que no tienen más problemas que resolver en ésta época de -tanta urgencia porque se trata de la vida o muerte de los habitantes- se dedicaron a tratar sobre las corridas de toros. Objetivo prohibir, modificar y desincentivar, intención que no se pudo cumplir por desconocimiento del tema y de algunos acuerdos que se encuentran vigentes de muchos años atrás.

Como, por ejemplo, ignoraban que existía una Acción Popular presentada por los habitantes del edificio Torres del Parque en 2008 en la que se acordó que la plaza de Santamaría no se puede arrendar para eventos musicales y otros que superen los 60 decibeles de ruido. Los eventos taurinos en general están excluidos.

La concejala Andrea Padilla a quien parece le han concedido el liderato para que la conozcan en el mundo de la política y de los toros le faltan muchos años. Su afán por terminar con los espectáculos taurinos no solo en la capital sino en el país le costará un largo trasegar. Se le sugiere leer el artículo 84 de la Constitución Política. El partido al cual pertenece cuenta con varios miembros en ese escenario, lo mismo que en el Congreso de la República; por intermedio de los cuales debe buscar apoyo para conseguir su propósito y las alianzas diabólicas con otros grupos -difícil seguramente-. Pero tratándose de políticos cualquier cosa se puede esperar. Solamente el Congreso puede legislar y cambiar el reglamento nacional taurino 916-2004 según ordenó la Corte Constitucional.

¿Será que los dos mil quinientos setenta y siete millones de pesos ($2.577.000.000) recibidos en los últimos tres años por el IDRD por cuenta de las corridas de toros no le sirven al Distrito Capital? Salud, seguridad, educación, transporte público, movilidad, etc., para alguna de éstas áreas pudiera ser un buen aporte y a las cuales los cabildantes deberían focalizar su trabajo. Sus electores esperan y esperan. ¿Hasta cuándo? No les alcanza los cuatro años. Por favor señores a trabajar que ésta ciudad tiene muchísimos problemas y ustedes están para solucionarlos.

La otra perla del comienzo de la Semana Mayor fue de la autoría de la Corte Suprema de Justicia que archivó la investigación contra Gustavo Petro por las corridas de toros. Dicen ellos, que él no prohibió las corridas de toros cuando era alcalde de Bogotá, sino que simplemente adoptó medidas para desincentivar esa práctica. El alto Tribunal argumentó que no cometió delitos de prevaricato por acción, fraude a resolución judicial y abuso de función pública.

La denuncia había sido interpuesta por el abogado Abelardo de la Espriella.

Nota. Por eso estamos como estamos. Colombia país de leyes… pero no se cumplen. Y no pasa nada.