¿Será el que pone el punto final a la celebración de los festejos mayores y menores en la provincia colombiana? Incógnita difícil para resolver porque la fiesta de los toros se desarrolla actualmente entre claros y muchos oscuros. Varios son los eventos taurinos que se vienen celebrando en las poblaciones que se resisten a que la tauromaquia desaparezca.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Hace muchos años en los que a la provincia se le consideraba como la formadora de toreros porque en el extenso territorio que la conforma, en lo que ahora denominan la Colombia Profunda,  por ésta época se realizaban más de un centenar de festejos mayores, menores y mixtos que servían y sirven para adquirir -como lo cuenta la historia- el aprendizaje de la lidia de los toros (criollos-moruchos y de casta) cuyo tránsito -nada fácil- después de varios años les daba el pasaporte para llegar a las plazas de primera. Era la primera meta, de la larga carrera.

Lastimosamente en la actualidad  y gracias a la aparición de los detractores políticos que con sus ataques físicos y verbales, metieron miedo, a las autoridades y habitantes de esos municipios que aceptaron el discurso equivocado de negar la heredad de quienes llegaron a esta parte del continente desde tiempos inmemoriales. Quien niega la historia, niega la identidad. Pareciera que en este final de año la celebración de las corridas de toros, novilladas y otros eventos afines toma un nuevo aire, una reactivación que alegra al  sector, sufrido, maltratado y vilipendiado por esos integrantes de movimientos subvencionados por las multinacionales.

Poblaciones que renacen en el panorama como Purificación, Choachí, Manta, Albán, Subachoque-Puente Piedra, Sincelejo y otras que ya celebraron como Villapinzón, Une, Espinal, entre otras muchas, organizan como verdaderos héroes -empresarios y toreros- los espectáculos taurinos para no dejarlos fenecer en esta lucha desigual.

Nombres de toreros como Cristian Escribano, Angelino de Arriaga, Juan de Castilla, Nicolás de San Juan, Orlando Sánchez, Ramsés, David Martínez, Sebastián Cáqueza, Jorge Camargo, Jhon Colorado, Wilson Contreras, Alejandro Buendía, José Garrido, Román, Joselito Castañeda, Joselito Gallo y otros que en días anteriores llevaron sus tauromaquias a otras localidades, hacen parte de esa plantilla de gladiadores que superan todas las hostilidades de los radicalistas de éste país. Con su profesionalismo y férrea disposición la tauromaquia en Colombia seguramente pervivirá por siempre.