El presidente Iván Duque y los expertos asesores en el tema Covid 19 determinaron extender el aislamiento obligatorio para todos los colombianos hasta el 11 de mayo. Una flexibilización anunciada cobija gradualmente a los sectores de la construcción y de las manufacturas.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La intención que desvela al presidente y a su séquito de conseguir el aplanamiento de la curva con ésta extensión del aislamiento social hasta el próximo 11 de mayo, es controlar la velocidad del virus, evitar en lo posible menos contagios, fallecimientos y el desborde de hospitales y clínicas. Todo en aras de preservar la salud y la vida de los colombianos. Los que además   cumplirán una estricta disciplina, permanecer en casa y los padres y adultos no mayores de sesenta años que puedan salir con sus hijos a los parques a caminar y hacer algo de deporte y calmar el estrés, en los horarios establecidos, satisfaciendo desde luego todos los protocolos para no obligar a las autoridades a tomar decisiones más drásticas. Ojalá la sociabilidad inherente al ser humano no se deteriore y acabe.

Los saludos de mano, abrazos y besos de momento se acabaron y no se sabe hasta cuándo. A -reinventarnos- la nueva palabra del vocabulario puesta de moda para referirse a las situaciones actuales y de futuro. La socialización en la cual estamos inmersos los seres humanos, cumplimos con normas y expectativas, obtenemos hábitos, valores, modos de conducta y creencias, las cuales hacen que el hombre desarrolle una convivencia en armonía dentro de los grupos que se conforman especialmente el familiar, principios bíblicos que deben dar fortaleza a la humanidad -a pesar de la devastación que está produciendo el coronavirus en el universo- para combatirlo.

Claro, que ante estas buenas intenciones del gobierno existen otras de políticos tóxicos que aprovechan oportunidades para arremeter y desvirtuar sus decisiones y acciones. El caso de Gustavo Petro no se compadece. Sale sin permiso del país hacia Cuba, supuestamente para que le hicieran una biopsia (¿disculpa?) de la cual no se conoce el resultado. Cuentan las malas lenguas que asistió a un congreso de líderes de izquierda. Cuestionado por muchas cosas más, que hace tiempo no ha podido aclarar, por ejemplo ¿en donde fue a parar el dinero que recibió y guardó personalmente en bolsas negras? Los registros fotográficos lo delataron. No le hacen bien al país sus declaraciones como siempre mal intencionadas.