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El gobierno de Colombia predica pero no aplica. Existe un decreto para que los gastos del Estado se reduzcan pero los mismos continúan, ahora por parte de la Presidencia de la República. Algo más de 40 millones de pesos se invierten en monedas recordatorias revestidas en oro de 24k para repartirlas entre los entrañables amigos del presidente Iván Duque.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La verdad es que el pueblo no entiende a qué clase de austeridad se refiere el gobierno. Pues ese concepto empleado en el ámbito económico que se refiere a una política basada en la reducción del gasto público y el aumento de la recaudación para minimizar el gasto por parte del Estado de cara a conseguir el menor déficit público posible no es lo que se está cumpliendo. Mandar fabricar un millar de monedas con la cara del presidente Duque, revestidas en oro de 24k para entregarlas como recordatorio a sus amigos no se compadece. Un gasto más de cuarenta millones de pesos por parte de éste gobierno que sigue bajando casi al mínimo su popularidad, por su desgaste y pocos aciertos no tienen presentación. La contracción de la economía al 6.8% el año anterior, el aumento de la pobreza en casi tres millones de colombianos, la destrucción total provocada por el huracán IOTA a Santa Catalina y Providencia, el paro nacional del 2019, el estallido social del año siguiente, las 150 masacres ocurridas hasta el mes de agosto 2021, un pico muy alto de inseguridad y violencia en todo el territorio, en el que se incluyen los asesinatos de los líderes sociales que pasan del centenar, además de las redes criminales que se multiplican día a día y que están bajo las órdenes del narcotráfico.

Además de los escándalos como los de las chuzadas de parte del ejército y la policía. Se procedió a dar de baja a cinco oficiales de alta graduación de la más antigua fuerza militar del país por tráfico de armas hace apenas unas horas, el de la Universidad Distrital de Bogotá, la ñeñe política, el laboratorio de procesamiento de cocaína encontrado en la finca del embajador Fernando Sanclemente,la incontrolable corrupción en empresas privadas y públicas, en la justicia, que da la sensación de fomentar la impunidad, el más reciente el de la ex ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones -Karen Abudinen- que firmó un contrato con la -Unión Temporal Centros Poblados-  comprometida a la instalación de la señal de internet en todos los rincones de la -Colombia Profunda- que no cumplió  y a la que concedió un anticipo de setenta mil millones de pesos que no aparecen. Incontables son entre otros los desaciertos del presidente Iván Duque en estos treinta y siete meses de gobierno y a once para terminar, que no le harán pasar a la historia como buen gobernante. Si desea que sus amigos le recuerden no debe utilizar recursos del erario público. Cuarenta millones de pesos y algo más, por las monedas acuñadas con su rostro, si usted las paga, no lo dejarán en la ruina.  Algo le favorece el manejo de la pandemia, aunque la vacunación no se hizo prontamente. Faltó mano firme corazón grande como reza el eslogan de su partido.

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