DIEGO VENTURA Y GINÉS MARIN… OREJA CADA UNO
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- admin_taurinos
- 14 mayo, 2023
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La cuarta corrida del circuito madrileño -mixta- celebrada este sábado 13 en Las Ventas tuvo la disposición en el punto más alto por parte de los toreros, nivel que estuvo por encima de los antagonistas de D. Guiomar Cortés de Moura y de los de Montalvo.
Por: Leopoldo Portilla Mesa.
La entrada al coso madrileño mejoró respecto a la del día -viernes 12-, lleno completo. La expectativa motivada por la comparecencia del rejoneador Diego Ventura que transita en la actualidad por los veinticinco años de alternativa, los que espera celebrar en este 2023, un recorrido con la mayor sumatoria de triunfos al concluir la presente temporada europea y americana. Igualmente por la presencia de Paco Ureña y de Ginés Marín, ambos espadas con registros de premios sonoros en este escenario, como que han salido en tres oportunidades por la Puerta Grande de la calle de Alcalá. Pero los bureles de las divisas que se jugaban opacaron los deseos fervientes de los aficionados y de los mismos protagonistas.
La disposición de los espadas, tanto del centauro luso-andaluz y de los de a pie, se impuso vs comportamiento de los astados. La primera oreja de la tarde la paseó Diego Ventura en el 2º de su lote, tras construir una faena muy limpia en la ejecución de las suertes, adicionando minutos de repentización que calaron en la asamblea. Una oreja.
Y qué decir de Paco Ureña. Regresaba al recinto en el que encontró su consagración. Un exquisito torero que además maneja con sutileza los engaños. El poso del lorquiano se rebosa en cuanto la res hace lo propio. -2º de la tarde-. Desafortunadamente cuando el toro se sintió gobernado, cambio su embestida por su escasa casta. El viaje de la espada no tomó el rumbo correcto por lo cual se perdió el premio. El 5º de Montalvo ejemplar que no dejaba estar. Incómodo y gazapón. Lo despachó prontamente.
Ginés Marín, joven coletudo que con decisión, calidad y relativa celeridad busca engrosar la baraja de los elegidos, le correspondió el 3º de lidia ordinaria. Un apático toro con el que poco y nada pudo elaborar. El 6º tampoco fue ideal. El bagaje del extremeño hizo que inventara la faena que por minutos tuvo luminosidad. Una entera hasta las cintas fue suficiente. Oreja.