Un triunfazo  obtuvo el torero Fernando Adrián al cortar cuatro orejas y rabo simbólicos en la plaza de toros de Palencia este viernes 1º de septiembre. El Juli paseó dos apéndices del 2º de su lote. El rejoneador Diego Ventura una oreja.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El triunfador de la tarde de Palencia fue el torero Fernando Adrián quien entró en el cartel -vía sustitución-  por Morante de la Puebla que se resintió nuevamente de la lesión que le ha impedido cumplir con varios paseíllos. El torero de Torres de la Alameda desorejó al 1º con el que abrió su magnífica labor de la que se destaca las tandas de naturales ante el toro que lució el hierro de Zacarías Moreno de muy buen comportamiento. Faena rubricada ortodoxamente premiada por el palco con las dos orejas. Con el que cerró la corrida realizó una perfecta comprensión. Faena de inspiración, clásica en todo su contenido, gracias también a la bravura y nobleza del astado que se ganó sobradamente su regreso a la ganadería. Dos orejas y rabo.

“El Juli” continúa exhibiendo su tauromaquia, -talento, poder y temple- premisas que aplica con diferentes matices y según comportamiento de las reses. El 1º se le acabó pronto hasta ese instante su faena era de premio. Falló a la hora de la verdad. Ovación.  Un ejemplar que lo pensó para seguir los vuelos fue su segundo. La técnica del madrileño salió a relucir y el desengaño sirvió para obtener el objetivo de torearlo a media altura. Tandas por ambos costados, templadas rematadas de buena forma. Un pinchazo antecedió a la estocada final. Dos orejas.

El caballero Diego Ventura sin suerte con los toros que lidió pertenecientes a la ganadería de Guiomar Cortés de Moura. Cortó una oreja tras una faena de entrega y voluntad al 2º de su lote