Por: Néstor Giraldo.

Las limitaciones y el prohibicionismo de la actividad taurina en Colombia lleva a situaciones como la que se presentó el pasado jueves  6 de enero en el aniversario 79 de la Monumental de México y despedida del maestro Enrique Ponce donde el novillero de Manizales Maikel Ramírez se lanzó al ruedo en el toro de regalo del valenciano para ejecutar tres naturales, reclamando su derecho al trabajo y a la libre elección de oficio.  

El maestro Ponce en un gran gesto, abrazó al novillero y entendió que la falta de oportunidades y la ignorancia de algunos políticos fundamentalistas, conducen a acciones como la del novillero colombiano.

Más elocuente no puede ser el letrero que exhibió en su chaqueta el novillero que decía: “Quiero ser torero y en Colombia me lo quieren prohibir”.

Son muchas las voces de rechazo a la nefasta ley prohibicionista que analiza LA HONORABLE CORTE CONSTITUCIONAL y que muy seguramente en su leal saber y entender, declararán inconstitucional por los vicios de procedimiento además de las inconsistencias e irregularidades que presenta.