El pasado lunes 15 arribaron al país 50.000 vacunas con el rótulo de la farmacéutica PFIZER  recibidas por una parte del gobierno nacional en el aeropuerto Eldorado de Bogotá D.C., que como todos los colombianos se veía cristalizada la esperanza de poder salvar la vida.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

El autobombo producido por la llegada de los biológicos procedentes en esta oportunidad de Bélgica en la semana que termina fue increíble por parte de los gobiernos nacionales, departamentales y municipales. Todos a posar delante de las cámaras de la TV, especialmente estos últimos que tuvieron la poca seriedad de colocar las banderas de sus respectivos departamentos y municipios en las cajas. El despliegue no fue de cualquier forma. En esta época de predicamento de austeridad, ministros, vices, secretarios y demás fueron actores principales en el registro de cámaras fotográficas, de TV y micrófonos de las diferentes cadenas de radio. La presencia emotiva de estos dirigentes retrasó en algunos lugares la iniciación del proceso de vacunación. Demasiada vanidad. Verónica Machado una enfermera del Hospital Universitario de Sincelejo fue la primera persona en ser vacunada contra el Covid 19. Acto presenciado por el presidente de la república, criticado desde luego por aquellas voces que siempre están en contravía de la política gubernamental y creando dudas sobre la efectividad de las mismas. Durante los últimos 200 años, desde el descubrimiento de la vacuna de la viruela por E. Jenner, la vacunación ha controlado, al menos en algunas partes del mundo, enfermedades que causaban gran morbimortalidad (muertes causadas por enfermedad); ha conseguido, por primera vez en la historia, la erradicación mundial de una enfermedad: la viruela en 1980, el 9 de diciembre de 1979 se declarara la erradicación de esta enfermedad y se recomienda la suspensión de la vacunación. Ha conseguido interrumpir la circulación de un agente infeccioso en varios continentes: la circulación del poliovirus salvaje se ha interrumpido en la Región de las Américas en 1990, en el Pacífico Occidental en el año 2000 y en la Región Europea en el año 2002 y se está próximo a lograr la erradicación mundial de enfermedades como la poliomielitis.

Si se pudo erradicar todos aquellos virus durante años pasados ¿por qué ahora poner en tela de juicio esta vacuna contra el coronavirus producida por diferentes casas farmacéuticas de reconocimiento mundial? El proceso ha tomado ya la ruta de la normalidad; las 50.000 dosis son inoculadas a los habitantes de diferentes regiones en la semana que termina. En el momento de escribir esta nota -sábado 20- se conoce del arribo de un segundo lote de 192.000 biológicos procedentes del laboratorio chino de Sinovac a la capital colombiana. Debido a que en el proceso masivo de vacunación contra el covid-19 juegan más los factores externos que los internos, por cuenta de la disponibilidad de biológicos, la cantidad adquirida y el cumplimiento en las entregas, a hoy resulta muy difícil calificar si un país empezó a tiempo, con algo de retraso o muy tarde su respectiva campaña de inmunización.

Si la regularidad que tiene prevista Min-salud se cumple con la entrega de estos biológicos por parte de los laboratorios la meta a 31 de marzo estará ejecutada con el millón seiscientos mil inoculados. La esperanza crece.