El diestro de Cáceres Emilio de Justo no afloja y sigue consiguiendo triunfos notables en las plazas donde se presenta.

Su personal estilo clásico, ortodoxo y natural se volvió a ver en el redondel pamplonica en el quinto de la jornada; faena muy templada sobre las dos manos con muletazos rotundos, largos y rematados con el pase de pecho a la hombrera contraria. El toro de Victoriano del Rio con mucho para torearle con nobleza y entregado en cada embestida. Se entendieron perfectamente toro y torero. La estocada de gran eficacia puso en las manos de Emilio las dos orejas solicitadas y justicieramente concedidas.

Sebastián Castella recibió una voltereta en el cuarto. Fue silenciado con aviso en el primero y silenciado tras dos avisos en el cuarto.

Gines Marin en el tercero tuvo momentos lucidos sobre todo por el pitón izquierdo rematando la faena por bernadinas con un ejemplar que se quedó corto y sin fuerza. La estocada le valió cortar la oreja. En el sexto alargó sin ton ni son una faena a un toro con poco fondo de bravura quizás tratando con voluntad y disposición de poder cortar el apéndice que le diera el pasaporte a la puerta grande.