La presunción de la mayoría de colombianos DECENTES tiene un presentimiento más oscuro que claro. Los acontecimientos protagonizados por el actual gobierno van escalando en gravedad. Impunidad, corrupción, mal manejo de la economía y del orden público, en algunos casos con crueldad, es decir fundamentando el terror en la violencia y en la opresión. Una parte de la prensa que informa imparcialmente es víctima de esa política

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Parece ser que los hombres -buenos y decentes- deciden salir a la palestra dispuestos a que triunfe el bien sobre el mal. El abuso del poder político del mandatario y apoyado por un refrito de partidos le permitió acceder al poder por vía democrática -elecciones abiertas y voto ciudadano-. Sin embargo el juramento que hizo en el momento de su posesión de cumplir y respetar la Constitución Nacional y las leyes lo olvidó. La presión extrema ejercida por la turba convocada por él llegó a momentos de inminente peligro el pasado jueves 8 de febrero, mediante la cual buscaba que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia apuraran la elección de la fiscal de la terna seleccionada, de la que se presume le da mayor confiabilidad, seguramente para que la elegida aplique una política paquidérmica que  favorezca los numerosos procesos que posee la Fiscalía General de la Nación en contra de algunos de los miembros de su familia y de los políticos de su entorno. Todas estas decisiones y las que vengan en el  futuro están enmarcadas ni más ni menos que en la manipulación de las leyes vigentes, cubiertas por un  disfraz, un maquillaje de legalidad para imponer su ideología totalitaria. Encontraría con esta fórmula lo que quiere ser -el jefe- y el mandamás en la Fiscalía. La asonada aunque su narrativa es de minimizarla, tuvo  la finalidad de presionar a la Corte Suprema de Justicia y demostrar que su rebaño enarbolando las banderas de su grupo M19 es capaz de cualquier cosa, comandado -dicen- por un ciudadano colombo-catalán también encargado de la formación y preparación de las huestes que lo defenderán de las decisiones en contra de los entes que como el Consejo Nacional Electoral investiga la violación de los topes de su campaña presidencial y desde luego de las muchas denuncias que reposan en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Las condenas solidarias de colegas miembros de las otras Cortes no se dejaron esperar, como tampoco de los integrantes del Grupo IDEA. Veinte exmandatarios de Latinoamérica y España declararon su condena por los bloqueos que se presentaron en el marco de las protestas promovidas por Fecode en apoyo del actual gobierno. Llegaron a comparar lo sucedido con la tragedia ocurrida en 1985 en el mismo Palacio de Justicia cuando los guerrilleros de su mismo grupo se tomaron dicho edificio.

El ejercicio de presiones contra los jueces afecta de modo radical el principio y autonomía e independencia de poderes, que es el elemento esencial de la democracia a tenor de lo previsto en la Carta Democrática Interamericana; por lo que hacemos nuestro el criterio establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos… dice en uno de sus apartes. El comunicado está firmado por los expresidentes: Iván Duque (Colombia), Andrés Pastrana (Colombia), Oscar Arias (Costa Rica), José María Aznar (España), Nicolás Ardito Barletta (Panamá), Felipe Calderón (México), Rafael Angel Calderón (Costa Rica), Alfredo Cristiani (El Salvador), Vicente Fox (México), Federico Franco (Paraguay), Eduardo Frei (Chile), Osvaldo Hurtado (Ecuador), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Guillermo Lazzo (Ecuador), Mauricio Macri (Argentina), Jamil Mahuad W (Ecuador), Carlos Mesa (Bolivia), Lenin Moreno (Ecuador), Mireya Moscoso (Panamá), Jorge Tuto Quiroga (Bolivia), Ernesto Pérez Balladares (Panamá), Mariano Rajoy (España), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Juan Carlos Wasmosy (Paraguay).

Ante las versiones públicas de Petro y sus colaboradores dirigidas a minimizar la gravedad de los hechos a través de los diferentes medios, la Corte Suprema de Justicia ratifica la magnitud de lo ocurrido descrita en el comunicado emitido con ocasión del bloqueo a su sede judicial.