EN PAMPLONA SEGUNDA PUERTA GRANDE CONSECUTIVA PARA ROCA REY

EN PAMPLONA SEGUNDA PUERTA GRANDE CONSECUTIVA PARA ROCA  REY

Plaza llena en la octava de la feria del toro en San Fermín. Toros de “Jandilla” desiguales en presentación y nobles con diferentes comportamientos que pesaron 570 – 520 – 540 – 530 – 595 y 535 kilos.

Cayetano con viento en contra y ejemplar con genio en las embestidas, el espada pudo superar los imponderables arrancando algunos muletazos con entrega y voluntad. Estocada. Silencio tras aviso. El cuarto con embestidas descompuestas intentó por el pitón izquierdo siempre con voluntad y disposición pero sin conseguir poder encadenar en ningún momento los muletazos. Tres pinchazos, estocada y descabello en medio de la algarabía.   

Andrés Roca Rey en faena de principio a fin con porta gayola, lances a pie junto en el centro del anillo y revolera con la capa. En la muleta la nobleza del ejemplar con poca fuerza pero muy bien administrada por el peruano, lo llevó a estructurar una faena limpia que inicia de rodillas con pases por la espalda y posterior de derechazos y naturales profundos, ligados con remates de pecho larguísimos y desplante. Estocada que tardó. Oreja con petición de la segunda tras aviso. De nuevo a porta gayola en el quinto que lo recibe con absoluta limpieza y de rodillas lancea a la verónica armónicamente intercalando de pie chicuelinas y revolera. No contento con lo anterior, realizó quite desde los medios por gaoneras. Por estatuarios inició su labor de muleta con valor y firmeza para continuar ligando series en redondo templadas, conjuntadas y armónicas. La nobleza del toro contrasta con la seguridad para hacer girar 360º  alrededor de su cuerpo en pases invertidos. Espadazo de libro. Oreja.

Pablo Aguado que entró en sustitución de Morante de la Puebla, tuvo en el tercero de la tarde un ejemplar noble que quiso marcar tendencia a la querencia natural sin dejarlo ir a ese sitio pero luego tuvo magnifica condición por su calidad. El sevillano  toreó con suavidad y muletazos rítmicos en redondo por el pitón derecho. Los naturales de gran factura, estética, empaque y naturalidad a pesar del viento que molestó. Remate con ayudados por alto y kikiriquí. Estocada un pelín baja. Oreja con petición de la segunda. El sexto presentó condición de brusquedad y aspereza en las embestidas por el pitón derecho. Doblones con torería al iniciar su labor muleteril. Muy asentado con las zapatillas en la arena prodigó tandas diestras superando al natural que fue de más potabilidad.  El poco fondo de bravura de toro hizo que la faena no tuviera más contenido artístico. Los detalles y pellizcos de arte de Aguado han sido de gran recibo. Media estocada y una entera en buen sitio. Silencio.

Leave your Comments