Por: Nestor Giraldo Mejia.

De gran exigencia fue el encierro enviado por Victorino Martin en la corrida in memoriam a su padre con plaza llena y el cartelillo de NO HAY BILLETES.

Ejemplares complicados, destacando el sexto de nombre “Milhijas” marcado con el número 104 de 594 kilos premiado con la vuelta al ruedo.

Lo sobresaliente de Paco Ureña estuvo en su trasteo al natural en el primero de la tarde, ejecuciones con profundidad y mucha voluntad al tratar de convencer al toro por el derecho sin fortuna quedándose el ejemplar corto en cada pase. La media estocada hizo efecto y su labor fue valorada con ovación. En el cuarto el espada de Lorca quiso al final de su actuación acortar distancias para provocar efectos que no surtieron reacciones positivas en los aficionados. Silencio.

Emilio de Justo que siempre apuesta por dejar con dignidad sentado su nombre, consiguió algunos muletazos de mano baja estimables por el pitón derecho del segundo de la tarde. La espada trasera bastó para recibir palmas. El esfuerzo en el quinto fue a tope con un toro noble que le permitió por el pitón izquierdo sus mejores momentos. El toro se fue viniendo abajo. La perfección de la suerte suprema se vio en el extremeño que con fe y en un volapié soberbio hizo rodar el ejemplar para cobrar un merecido apéndice.

Lo rotundo y destacable de Borja Jiménez estuvo en el sexto de la tarde donde la armonía y conjunción del hombre con el animal tuvo cotas francamente de superlativa importancia. El brindis al público y de inmediato la muleta en la mano izquierda para prodigar tres tandas de naturales inconmensurables de engaño arrastrando la arena con ligazón y profundidad y el toro humillado con el morro abajo dejando ver su clase y bravura. Por el derecho no fue inferior y la plaza entera coreando un faenón de tono mayor. Estocada tras aviso, las dos orejas irreprochables y merecida vuelta al toro de Victorino. Tercera puerta grande en Madrid para Borja Jiménez. En el tercero fue silenciada su labor. Ojalá podamos los aficionados colombianos ver en plenitud al diestro de Espartinas.

Inició San Isidro con puerta grande para Alejandro Talavante y al final la puerta grande para dos sevillanos, Morante de La Puebla y Borja Jiménez.