El domingo -30-O- anterior el diestro peruano Fernando Roca Rey se retiró de los ruedos. Despedida que no tuvo el desenlace deseado por la ineficacia de los toros. Voluntad, entrega y decisión de la terna paliaron el festejo.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Las informaciones recogidas de la prensa peruana que manifiestan al igual que los asistentes y protagonistas su inconformidad por la presentación y juego de los bureles lidiados el pasado domingo en la plaza de toros de Acho. Deslucieron la despedida y restaron importancia al festejo del que se esperaba mucho más, por lo que significaba la génesis del mismo. Los ejemplares lucieron los hierros de las ganaderías de Roca Rey y La Viña (2º-4ºy6º).

Sin embargo el público mostró su respeto y cariño al torero Fernando Roca Rey que como sus compañeros de cartel Manuel Escribano y Jesús E. Colombo porfiaron pero sin encontrar respuesta positiva. Hubo momentos de interés que permitieron la concesión de un trofeo para el diestro que se despedía en el segundo de su turno. Igualmente aconteció con el venezolano Colombo que recibió un auricular en el 3º de la tarde y recorrió el anillo limeño cuando despachó al cierraplaza. Manuel Escribano fue aplaudido en ambos.