• 23 noviembre, 2024

I.FONSECA Y A.BURDIEL PUERTA GRANDE

 

En Miraflores de la Sierra se realizó la semifinal del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid festejo en el que resultaron triunfadores el mexicano Isaac Fonseca (2 orejas), el madrileño Alvaro Burdiel (1-1) . El colombiano Leandro Gutiérrez ovacionado en ambos.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La disposición y entrega de la terna estuvo a flor de piel ante las dificultades que presentaron algunos ejemplares que lucieron las divisas de las ganaderías de San Isidro y de los Hermanos González Rodríguez, negros y colorados de capa respectivamente, con genio, mansedumbre y sin fondo. El sexto fue cambiado al presentar acalambramiento por uno de menor trapío, pero con algo de nobleza.

Ante ese diverso comportamiento de los astados el mexicano Isaac Fonseca fue arrollado en el primero de su lote al ponerse de hinojos, afortunadamente sin consecuencias. En el cuarto, un colorado, bragado corrido, estuvo lucido con el capote aprovechó su repetición y ya con la muleta se degustó toreando por ambos costados con calidad. Destaca las tandas de naturales templados y de buen trazo. La presidencia aceptó la fuerte petición del respetable y le otorgó el doble premio.

Leandro Gutiérrez pechó con el lote más incómodo. Su primero en las primeras de cambio ilusionó pero no duró. Cambió su comportamiento radicalmente después de su encuentro con el caballo. El caleño quitó por saltilleras rematadas con la clásica media. Posteriormente hubo entrega, decisión, técnica, con la muleta con la que instrumentó pases de gran factura,  faena que no pudo ser bien rematada por el defectuoso viaje de las espadas. En el 5º el más difícil del encierro se dobló flexibilizando la pierna, doblones que parecía habían hecho efecto en el novillo al permitir sendas series por los dos pitones, pero al concluirlas buscó el refugio en su querencia natural. No hubo acierto con la espada de descabellar y todo terminó con una ovación en cada uno de los ejemplares que lidió.

El madrileño Alvaro Burdiel le correspondió en tercer lugar el de San Isidro. Lo entendió, sacó algo de la bondad del burel y le toreó con gusto. Escasos muletazos de buen trazo que fueron firmados con un pinchazo y un descabello. Una oreja. Cerró el festejo con el -6º Bis- un negro bragado que no se empleó. Con pases templados a media altura, sirvieron para que la res siguiera los trazos. A la estocada la precedieron varios pinchazos.

Los tres alternantes dejaron en la tarde, pendiente la asignatura de la suerte suprema. Por lo demás su excelente concepto del toreo lo plasmaron en el ruedo. Los aplausos al final fue el reconocimiento de los espectadores.

 

 

 

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