Por: Néstor Giraldo.

Con 10 minutos de retraso, tarde-noche larga, fria y lluviosa, se dió el primer festejo de la feria de Manizales número 70 en la que destacó por su presentación y buen juego encastado, el encierro de la ganaderia de “Mondoñedo” con el toro corrido en segundo lugar que fue indultado de nombre “Greñudo” marcado con el número 248 y 480 kilos de peso, lidiado por Manuel Libardo que estuvo francamente bien, en toreo profundo, citando de largo, dando espacios y sitio al ejemplar que humillaba con estupendo recorrido; en su segundo se atascó con la espada en un ejemplar de pocas opciones para el triunfo escuchando dos avisos.

El rejoneador venezolano José Luis Rodriguez con un piso maltratado por efectos de las intensas lluvias y caballos con alguna reserva en el embroque, no pudo lucir como hubiese querido con tropezones a las cabalgaduras por el “Mondoñedo” codicioso, desluciendo la labor del centauro y resignandose a escuchar los tres avisos. Mejoró su actuación en el quinto clavando acertadamente rejones de castigo y banderillas a pesar de la pertinaz lluvia, recibiendo calurosas palmas.

Complicado y deslucido fue el tercero que le correspondió al novillero Luis Miguel Ramirez “Kalío” que tambien se mostró desconfiado, abreviando su labor con tres cuartos de espada, siendo silenciado. En el septimo, faltó algo mas de ajuste y temple con un novillo potable, pasaportandolo con estocada fulminante para pasear un trofeo.

El cuarto fue un novillo encastado con el que Anderson Sanchez, novillero de Lenguazaque inició su labor de muleta por alto para posteriormente tratar de torear en redondo y por bajo pero en series trompicadas desluciendo los trazos. Final de faena por manoletinas coreadas y suerte suprema fallida recibiendo los tres recados presidenciales. Con el octavo en la larga jornada, logró momentos de lucimiento con un novillo de buen recorrido por el piton izquierdo y quedandose corto por el derecho. Cortó la oreja y se premió con los honores de la vuelta al ruedo al ejemplar.

Fotos: Cortesía de Diego Alais