¡Gora San Fermín! El mexicano abre la puerta grande de la plaza de toros de Pamplona en la 5ª corrida del serial al cortar una oreja en cada uno de sus toros. Adrián de Torres y Román integraron el cartel que como los anteriores convocaron muchos aficionados que colmaron los tendidos del tauródromo pamplonica.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

La expectativa era grande por ver el encierro que habían enviado los Herederos de D. José Cebada Gago, los que en la mañana mostraron en el recorrido del tradicional chupinazo por las calles adyacentes a la plaza algunas complicaciones para los corredores y por supuesto el presagio era que también salieran a relucir en las horas de la tarde y hacer pasar afujías a la terna de toreros jóvenes  que debia enfrentarlos. Pero aconteció  que el presagio no se cumplió. Los ejemplares que saltaron al ruedo en su mayoría mostraron que la casta y bravura no estaba en su mapa genético. Mostraron el mínimo de potabilidad el lote de Fonseca.

Isaac Fonseca el espada azteca reaparecía después de su grave percance que sufriera en la plaza de toros de Colmenar Viejo, con el inmenso deseo de reeditar el triunfo que el año anterior consiguiera en ese escenario como novillero. Una presentación indiscutida. Valor a raudales. Raza y talento, para extraer del poco fondo de sus antagonistas el ramalazo de casta y bravura. Acertado en la hora de definir. Oreja en el 3º y 6º respectivamente.  Puerta Grande, la primera del serial de SAN FERMÍN.

Adrián de Torres y Román sortearon los lotes más descafeinados. Se marcharon del recinto bajo el silencio del respetable.