Ambas localidades iniciaron la apertura de lo que puede ser una temporada atípica en este 2021 -sábado 27 de marzo- con sendas corridas de toros. La petición de las medidas sanitarias se cumplió a ley con el aforo exacto. Buenas sensaciones dejaron los festejos entre los aficionados y tele-espectadores.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

JAEN

Acogió el regreso de diestro murciano “Rafaelillo” quien después de casi dos años regresó al ruedo. Su recuperación de la fuerte cornada y lesiones en la Feria de San Fermín 2019 causada por un toro de la ganadería de Miura, desparecieron por fortuna. Mental y físicamente mostró que lo acontecido ha quedado para la historia. En esta tarde sabatina del -27M- se probó ante los toros de Victorino que no le regalaron nada. Enterado, suficiente y disposición a tope en el primero al que le hubiese podido cortar una oreja por el buen manejo de los trastos, pero el viaje de la toledana no fue el deseado. Su segundo falto de transmisión y de escasa bravura permitió que “Rafaelillo” le recetara una tanda de naturales con excelente final. Oreja.

Rubén Pinar pechó con el comportamiento resistido del primero de su lote del que hubo de deshacerse prontamente. En el otro de su turno el albaceteño se empleó a fondo aprovechando las buenas condiciones del Victorino. Templada fue la faena que ameritaba el doble premio. La espada no cayó en los blandos y en consecuencia impidió el triunfo. Se ordenó la vuelta al toro pero al final en el arrastre se omitió.

Alberto Lamelas se llevó en su espuerta la oreja de este tercero de la tarde, bravo y al que el torero le instrumentó dos series por el pitón derecho de buena factura. Bajó un tanto la acometividad promediando la labor sin desentonar con el prestigio de su procedencia. El diestro lo finiquitó de estocada antecedida por un pinchazo. El sexto humilló y ofreció opciones con las que se benefició Lamelas. Lastimosamente con el acero no contó con suerte.

HERENCIA

Esta pequeña localidad de la provincia de Ciudad Real que nace al abrigo de la reconquista de la mano de la Orden de San Juan cumplió con todos los requisitos exigidos por la autoridad sanitaria. 500 espectadores acudieron a la cita y recibieron un justo regalo. Presenciaron la hondura del toreo expuesta por el torero de Linares Curro Díaz en el cuarto de la tarde. Un gran toro de la divisa de Castillejo de Huebra que se desempeñó con bravura y nobleza durante todo el transcurso de la lidia. Faena de calidad y sentimiento con la especialidad de la casa -la mano izquierda- firmada excelentemente. Dos orejas.  Con el que abrió plaza evidenció la disposición que poseía para el compromiso y logró exprimir lo bueno del ejemplar de buenas hechuras pero bajo de raza, ejecutando muletazos de muy buen trazo y de marcada estética. La espada y el descabello no se alinearon.

Andrés Palacios sin suerte. No encontró colaboración de sus antagonistas, fueron los que más desentonaron. El primero lució el hierro de José Manuel Sánchez. El quinto deslucido.

Fernando Tendero el palco presidencial le otorgó una oreja en el último de la tarde, tras faena de empeño.