Una interesante corrida de toros se pudo apreciar en la cercana localidad madrileña de Chinchón en la que alternaron Alberto Lamelas (1-1), Esaú Fernández (vuelta y 2 orejas) y el venezolano Jesús E. Colombo (2 orejas en el 3º) quienes despacharon ejemplares de las ganaderías de José Escolar y Aureliano Hernando y salieron por la puerta grande.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Una de las citas infaltables del calendario taurino español es la de Chinchón pintoresca localidad al sureste de la capital española en la cuenca del Tajo-Jarama, albergó una corrida de toros con los hierros de José Escolar y Aureliano Hernando siendo este último el que mejor juego mostró. Sus reses lidiadas en 4º (el mejor de la tarde) – 5º (ofreció opciones) y 6º (manso) lugar, regalaron a los espadas embestidas de calidad y nobleza. Unos con mayor duración que otros. Festejo que hizo parte de la Copa Chenel.

Alberto Lamelas sorteó al mejor toro de la tarde, corrido en cuarto lugar. De buen son y largo recorrido, poderoso, al que Lamelas a pesar de no tener la continuidad que exige el plantarse ante un ejemplar de estas condiciones, no fue inferior y logró realizar una faena que fue cogiendo vuelo especialmente por el pitón izquierdo. Por el derecho consiguió buenos trazos, templados que fueron jaleados. Cerca del final de su trasteo sufrió una fuerte voltereta de éste Gavilán, al que despenó de una estocada desprendida pero efectiva que lo hizo rodar sin puntilla. Una oreja. En el primero de embestida incierta, con decisión y entrega le arrancó una oreja.

Esaú Fernández, el torero de Camas, sin suerte en el primero de su turno, que tuvo que ser devuelto por haberse descoordinado al intentar pasar la puerta de chiqueros. Salió en su lugar un -2º bis- que lo recibió a porta gayola -intención que también esperaba realizar en el que devolvieron- aparentemente de bajo peso y a quien el camero lo consintió tanto con capote y muleta. Pases de mano baja, templados y ligados fueron los pilares de las tandas ejecutadas por ambos costados que fueron firmadas con una muy buena colocación de la tizona. Dos orejas.

Jesús E. Colombo de Venezuela, joven, potente en el cubrimiento del segundo tercio y en el manejo de los trastos se le ve con solvencia. Poseedor de un buen concepto del toreo que aplica a su tauromaquia, que en el devenir del tiempo lo convertirá en figura. El primero de su turno aplaudido al saltar a la arena por su gran presencia. Recibió dos puyazos de ley. Faena de mucha gobernabilidad y torería. Lo finiquitó de una entera hasta los gavilanes precedida de un pinchazo. Dos orejas. Cerró con el manso del encierro que lució la divisa de Aureliano Hernando.

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