Un festejo más en el que la empresa Plaza 1 coloca el cartel de agotadas las localidades. El cartel de toreros de a caballo lo ameritaba. Pablo y su hijo Guillermo acompañados por Lea Vicens enfrentaron un deslucido encierro de Fermín Bohórquez.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Se celebró el vigésimo segundo festejo de la feria de San Isidro que ya casi toca a su final a falta de la Corrida de la Prensa a realizarse este domingo 4 de junio. Una corrida de rejones con los mejores exponentes de la especialidad, indiscutidos los nombres de Pablo Hermoso y su hijo Guillermo quien en cada actuación hace gala de su consolidación, versátil, firme, en la lidia y seguro en la mayoría de las veces cuando tiene que definirlas. No fue el caso en la tarde de este sábado -3J- porque un pinchazo antecedió al rejón de muerte, por lo que el palco solamente le concedió una oreja, tras la importante labor  realizada en el último de la tarde.

Lea Vicens impuso su poder ante el imponente 5º desde el mismo momento de saltar al ruedo, prueba de ello, el recibo en la puerta de chiqueros. Fue una demostración de gobernabilidad, con talento y seguridad. Solamente necesitó de una oportunidad en para enviarlo al destasadero. Oreja.

El maestro Pablo Hermoso no salió favorecido con los toros que le correspondieron. Una lástima.