Parece ser que todavía no se entiende el tema sobre  los Derechos Humanos. Los sindicalistas y los integrantes de las primeras líneas están pensando que solamente ellos son los que están cobijados. Los Derechos Humanos protegen a todo el mundo. Lo que no ampara es la anarquía, la violencia, el caos, los bloqueos y los asesinatos.

Por: Leopoldo Portilla Mesa.

Cuan equivocados están los sindicalistas que únicamente ellos y los grupos de tendencia criminal de las primeras líneas que se encuentran integrados por extremistas son los que se encuentran protegidos por los Derechos Humanos. Todos los ciudadanos que habitan en Colombia gozan también de este derecho y lo reclaman, por eso todos los actos de violencia, caos, bloqueos, asesinatos, cometidos contra la fuerza policial, afectan de manera considerable también a la sociedad. Su presencia en todas las marchas tiene un fin que es la desestabilización, crear temor y hacer que el país se retrase en su productividad, acabando con la seguridad y la tranquilidad. Así ha acontecido en otros lugares del mundo como en Alemania en 1977, EEUU 1979 y más recientemente en Hong Kong y Chile que al igual que en Colombia sus acciones provocadoras han causado un verdadero tsunami.

Lo cual hace pensar que los organizadores de los -paros- cohonestan con los mencionados grupos de guerrilla (FARC-disidencias ELN), narcotráfico, el régimen venezolano y de algunos senadores que los subvencionan, además de dotarlos con los elementos de guerra. Ahora que se ha tomado la decisión -tardía- de judicializar a los capturados a los que se les han encontrado armas de toda clase, obviamente se conocerán confesiones que confirmen las versiones y nombres de sus patrocinadores. Acciones enmarcadas dentro la criminalidad, así lo nieguen, aprovechan otra manera de ir contra el pueblo, la coyuntura de la arrasadora pandemia para continuar convocando a las marchas y elevar de esta manera el número de contagios y de fallecidos. Por consiguiente no pueden evadir su responsabilidad y culpabilidad del aumento de la extrema pobreza, son quienes llevan al país a una ruina total en todos los órdenes. Y no serán ellos, ni sus jefes, los que tengan la solución, porque ya han demostrado que son unos pésimos administradores.

Colombia firmó los tratados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Carta Internacional de los Derechos Humanos en 1966 y su ratificación ocurrió en octubre del año 1969. No olvidar que el propósito de los Derechos humanos es defender a los seres humanos de la opresión y el abuso que otros cometan en su contra.