Mientras en Pamplona se abría la feria y la puerta grande para el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza quien en su despedida se alzaba con las dos orejas de su primer ejemplar y aclamada vuelta al ruedo en el cuarto, junto a su hijo Guillermo que cortó las dos orejas del sexto a buen encierro de “El Capea” saliendo los dos por primera y última vez a hombros en Pamplona, en Ceret  –  Francia, el torero colombiano Juan de Castilla  con un toro que dejó toda su bravura en el caballo, lidió con pases de uno en uno sin poder redondear la faena pero destacando en la entrega a la hora de entrar a pasaportar el ejemplar al volapié escuchando las palmas tras aviso. En el sexto como siempre no faltó la voluntad del espada pero sin poder ligar lo suficiente para conseguir el triunfo. No hubo suerte con los aceros y se silenció su labor.