Por: Néstor Giraldo Mejía.

Los pronósticos negativos  quedaron atrás y si no hubo más asistencia en los tendidos fue por efectos climatológicos mas no por la presencia de 20 vociferantes antis liderados por un ex concejal estrellacarros oficiales a los que poco y nada incidieron en la ocupación del coso de la avenida Guadalupe.

Pero vamos a los hechos taurinos que nos convoca. La terna conformada por Antonio Ferrera – Luis Bolívar y el debut de Fernando Adrian con los toros de don Miguel Gutiérrez dejó satisfechos a los aficionados aun sin poder haber visto a Adrian que por una afección gastrointestinal no lidio sino uno de sus oponentes,   por cierto el manso del encierro que no le dio opciones de triunfo.

Tres ejemplares lidió el extremeño Ferrera que le dejó un saldo pobre en corte de orejas pero rico en torería, entrega, profesionalismo y disposición pues solo un apéndice obtuvo en el primero, dejando escapar el triunfo en los otros dos por el deficiente manejo de los aceros. Torero querido que por muchas temporadas ha venido a Cali y deja incólume su prestigio y reconocimiento.

El diestro nacional Luis Bolívar, quien anuncia su retiro de los ruedos, deja siempre su impronta de torero cada vez más cuajado, que desborda afición cuando se pone por delante de los astados y así lo demostró en la corrida que dio inicio a la feria 66 de Cali  con dos toros diferentes; su primero con motor y repitiendo las embestidas, comenzando de rodillas en redondo aprovechando la buena condición del ejemplar. Pudo cortar la oreja pero la espada se lo impidió.  El quinto fue un toro al que quizás le falto la chispa del segundo pero no por eso vamos a condenar su condición de bravo y noble al que Bolívar le formó un alboroto en faena de firmeza, de muletazos de trazo largo rematados con pases de pecho de muy buena factura. Se solicitó el indulto de “Luchador” marcado con el número 171 de 496 kilos de peso que fue concedido, cortando las dos orejas simbólicas.  

El encierro de don Miguel Gutiérrez, desigual en presentación, tuvo calidad y nobleza con excepción del cuarto que fue manso.

Foto: Cortesía de Rey Buitrago