Por: Néstor A. Giraldo Mejía

Mansos, deslucidos, con sentido y complicados los toros de Dolores Aguirre que fueron desiguales en presentación. Casi lleno en la decimosexta de la feria de San Isidro.

Toro muy complicado el primero de la tarde con el que Fernando Robleño estuvo correcto, con actitud y ejecutando uno que otro muletazo de calidad, eso sí, sin poder ligar como consecuencia de las dificultades que ofreció “Langosto” que además se rajó en tablas. Dos pinchazos y estocada. Silencio. Por oleadas y embestidas descompuestas sin ninguna clase el cuarto con el que Robleño realizó faena de trámite por las escasas posibilidades que ofreció el toro. Estocada atravesada y varios intentos con el verduguillo. Pitos.

La nobleza del segundo que correspondió al salmantino Damián Castaño, dejó al torero interpretar su toreo sin llegar a los tendidos. Estocada desprendida. Silencio. La disposición del espada lo llevó a ejecutar tandas por los dos pitones entregándose mucho. Pases por derecha e izquierda con trincherazos a otro complicado de Dolores Aguirre que manseó en el caballo y presentó complicaciones en la muleta de Damián. Estocada. Ovación.

Una muy digna actuación de Juan de Castilla con el tercero que tuvo incertidumbre en las embestidas al punto de alcanzar la humanidad del espada colombiano lesionándolo en sus partes íntimas que quedaron al descubierto. Sin embargo, el mérito estuvo en la firmeza, la actitud y el valor de Juan que fueron valorados por los aficionados que pidieron la oreja sin concederla el palco de usía, dando la vuelta al ruedo acompañado del pasodoble Feria de Manizales. Pasó a la enfermería para ser intervenido con cuatro puntos en el pene y 15 cmt de una cornada en la espalda.  El sexto un ejemplar de 669 Kilos fue recibido con larga cambiada a porta gayola por el colombiano. Deslucido, descompuesto, parado, sin clase en la muleta de Juan que pone voluntad, pero es imposible, no tiene un pase.  Pinchazo y estocada atravesada. Silencio.

Así reza el parte médico del percance del colombiano Juan de Castilla: ‘dos heridas por asta de toro. Una sobre cresta iliaca posterior con una trayectoria de 15 cm. hacia delante que rodea cresta iliaca y alcanza espina iliaca antero superior y otra trayectoria superficial de 5 cm. hacia línea media. Otra en el pene con desgarro superficial. Es intervenido bajo anestesia local en la Enfermería de la plaza de toro